Nuevo caso de mpox clado lb en Inglaterra enciende las alarmas
Un nuevo caso de mpox clado lb fue confirmado en Inglaterra y ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias, pues a diferencia de los contagios anteriores, este no presenta vínculos con viajes recientes al extranjero ni contacto con otros pacientes, lo que sugiere una posible transmisión comunitaria silenciosa.
El diagnóstico fue realizado en marzo y confirmado por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), que activó inmediatamente los protocolos de rastreo. Hasta ahora, no se han detectado nuevos contagios, pero los expertos no bajan la guardia.
“La ausencia de un nexo epidemiológico claro podría indicar que el virus está circulando de forma discreta en la comunidad”, explicó Jonas Albarnaz, investigador del Instituto Pirbright.
Mpox clado lb es una variante reciente del virus que ha sido motivo de preocupación desde que la OMS declaró la emergencia internacional en 2023. Esta cepa no solo se transmite por contacto directo con lesiones, sino también a través de superficies y objetos contaminados, lo que complica su contención.
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El caso británico se conoce en medio de un repunte en África, donde el Congo ha registrado más de 4.000 nuevos casos en solo una semana. La región enfrenta, además, demoras en la distribución de vacunas, lo que agrava la situación.
Aunque la UKHSA asegura que no hay riesgo generalizado para la población, los especialistas insisten en que podrían existir casos no diagnosticados, ya sea por síntomas leves o por la confusión con otras afecciones cutáneas.
Mpox, antes conocida como viruela del mono, ha dejado de ser una enfermedad confinada a África. Desde 2022 se han reportado miles de contagios en todo el mundo, lo que obligó a reforzar la vigilancia global.
Para las personas inmunosuprimidas o con enfermedades de base, el virus puede presentar complicaciones graves. Por eso, los expertos subrayan la importancia de mantener medidas de higiene, consultar ante cualquier síntoma inusual y, sobre todo, no bajar la guardia.
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Este caso es un recordatorio de que la salud pública global sigue enfrentando desafíos invisibles. Y que, en un mundo interconectado, un solo caso puede ser el principio de una historia más grande.
