La sana alimentación es una de esas recomendaciones que se escuchan en los consultorios médicos y que los pacientes muchas veces pasan por alto. No solo se trata de comer bien, sino de evitar ciertas condiciones de salud que pueden presentarse o agravarse con la ingesta de ciertos alimentos. En el caso de las enfermedades inflamatorias del intestino (EII), existen alimentos que causan síntomas gastrointestinales que afectan la calidad de vida del paciente.

Alimentos no recomendados

Según la licenciada en nutrición Maricarmen Quintana, alimentos con hidratos de carbono refinados (azúcar), refrescos, grasa saturadas, proteínas procesadas o que provienen de animales, sal y alcohol, entre otros, inflaman el intestino lo que provoca un descontrol y la presencia de síntomas molestosos.

“Este tipo de comidas nos va a afectar el microbioma, que no es otra cosa que un balance que tenemos en el intestino de las bacterias buenas y las bacterias malas. Las bacterias buenas nos van a ayudar a la digestión, a la producción de vitaminas, al sistema inmunológico y también a que la inflamación esté controlada y no nos den muchos síntomas de la condición”, explicó.

¿Una dieta específica?

La nutricionista también señaló que no existe una dieta específica para los pacientes de EII.

“Cada persona debe tener un plan individualizado de acuerdo a los alimentos que tolere o los síntomas que presente. Hasta el momento tampoco hay una dieta que cause una remisión o una cura para la condición; pero sí podemos mejorar los síntomas y mejorar nuestra calidad de vida”, dijo Quintana.

Las guías dietarias para la enfermedad inflamatoria del intestino recomiendan que los pacientes de la enfermedad de Crohn disminuyan la ingesta de ácidos grasos o grasas trans, grasas saturadas, emulsificadores, endulzadores artificiales, etc.; y que aumenten el consumo de frutas y vegetales.

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Mientras, la sugerencia para los pacientes de colitis ulcerosa es aumentar los alimentos y pescados que contengan omega 3; así como disminuir las carnes rojas y procesadas, los lácteos, los aceites de palma y coco, grasas trans y saturadas y todo alimento que cause algún tipo de inflamación.

En cuanto al consumo de fibras, la nutricionista señaló que las fibras solubles o que absorben agua, como la avena y frutas como la manzana y el guineo, son mejores de tolerar para pacientes con este tipo de enfermedades. Mientras que las fibras insolubles, como los granos enteros y las semillas, pueden aumentar el volumen y acelerar el tránsito fecal. No obstante, se pueden modificar las texturas de estas fibras para poder sostenerlas mejor.

“El smothie (licuado) podría ayudar a que tolere ese tipo de fibra o como una sopa caliente. Pero hay que consultar con un nutricionista para que le diga en qué forma puede consumir la fibra.  Si son pacientes que tienen estrechez deberían visitar a su médico y estar bien seguros de los que puedan comer porque pueden tener un problema de acuerdo a lo que consuman”, advirtió.

Recomendaciones finales

En resumen, la nutricionista enfatizó en la importancia de alimentarse bien, evitando las comidas procesadas y sustituyéndolas por alimentos naturales. “Yo siempre pienso en mis abuelos que comían su viandita, huevo, que no comían carnes a lo mejor todos los días, pero sí comían cosas naturales y no tantas procesadas. Y antes no había tantos pacientes con enfermedades del intestino. Aliméntense bien, traten de ir menos a los establecimientos de comida rápida y planifiquen sus comidas”, recomendó.

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Muchas veces, tal vez demasiadas, cuando nos sentimos un poco más pesados a pesar de todos los esfuerzos que hacemos por seguir una dieta controlada, terminamos justificándonos diciéndonos que nuestro metabolismo es «muy lento».

De la misma manera que pensamos que nuestro amigo, nuestro vecino, nuestros conocidos «en forma» tienen un metabolismo muy rápido.

Obviamente hay verdad en nuestros pensamientos: ¡algo depende de la genética, es decir, de nuestro material hereditario, que es inmutable, pero que solo es ligeramente responsable de la diferencia de peso entre nosotros y nuestro vecino!

En la mayoría de los casos puede tratarse de comportamientos erróneos aplicados por nosotros como una dieta no regulada durante demasiado tiempo y seguida de ayunos más o menos prolongados o restricciones calóricas muy fuertes, que han causado una «ralentización» de nuestro metabolismo y que no nos permiten alcanzar la forma física que deseamos.

10 alimentos para activar el metabolismo

1. Algas verdes

Las algas son, entre las sustancias comestibles que tenemos en la naturaleza, una de las más ricas en yodo. Como sabemos, muy a menudo una desaceleración del metabolismo puede ser causada por una desaceleración de la glándula tiroides, que funciona gracias a la producción de hormonas que contienen uno o más átomos de yodo.

La carencia de yodo, muy extendida en nuestro país, puede provocar una ralentización del funcionamiento de esta glándula, que ya no será capaz de producir todas las hormonas necesarias. Sin embargo, el consumo excesivo de estas algas puede ser contraproducente y dañar esta glándula.

Sí, por lo tanto, para moderar el consumo de este alimento, especialmente si el consumo de sal yodada o sal marina entera no es habitual.

2. Naranja amarga

La naranja amarga puede utilizarse para estimular la pérdida de peso y activar el metabolismo, gracias al efecto termogénico logrado por uno de sus componentes: la sinefrina. En este caso, el cuerpo debe producir más energía, que será utilizada para la producción de calor.

3. Brócoli

El consumo de brócoli, rico en glucosinolatos, es capaz de influir en el metabolismo y mejorar nuestro perfil lipídico mejorando el funcionamiento de las mitocondrias, los orgánulos presentes en nuestras células y responsables de la producción de energía.

4. Canela

También la canela es útil para activar el metabolismo lento. Gracias a la presencia de numerosos polifenoles presentes en esta especia, de hecho, el uso regular de la canela en la dieta puede ser útil para promover la pérdida de peso en caso de obesidad y/o síndrome metabólico. Los polifenoles de canela, de hecho, son sustancias capaces de reducir las condiciones de hiperlipidemia, inflamación y estrés oxidativo típicas de la obesidad.

5. Alcachofa

La alcachofa es una planta que se ha utilizado durante mucho tiempo para las enfermedades del hígado. Esta planta también es esencial para el metabolismo de las grasas y se utiliza en algunos casos para promover el control del peso.

6. Chili

El chili puede ser una verdadera ayuda para acelerar el metabolismo. Sin embargo, su consumo debe limitarse especialmente para los que sufren de gastritis o reflujo gastroesofágico. La capsaicina, uno de los principales componentes de la guindilla, es capaz de estimular el metabolismo también gracias a su acción termogénica.

7. Manzana

De la manzana, podemos pensar que, dado el alto contenido en fibra y el bajo contenido en calorías, las manzanas son un aliado de la dieta. Además, las manzanas ayudan a combatir la inflamación, gracias a su poder antioxidante y a mejorar nuestro perfil lipídico.

8. Té verde

Otro alimento conocido por activar el metabolismo es el té verde, que contiene fuertes sustancias antioxidantes como las catequinas (y en particular el galato de epigalocatequina) que ayudan a combatir la inflamación, y una buena dosis de cafeína, capaz de promover la liberación de adrenalina y noradrenalina, que a su vez estimulan el metabolismo al aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

9. Semilla de lino

La semilla de lino contiene una gran cantidad de fibra y omega 3. La fibra ayuda a prolongar la sensación de saciedad, disminuyendo así el hambre y ayudándonos a seguir un régimen de bajas calorías. La presencia de omega 3, por otro lado, nos permite modular la inflamación, promover la quema de grasa y por lo tanto aumentar el metabolismo.

10. Jengibre

Esta sepsis es conocida por sus muchas propiedades, entre las que se encuentra la de activar el metabolismo. De hecho, la presencia de gingerol hace del jengibre un activador del metabolismo gracias a su acción termogénica. El jengibre también tiene muchas otras propiedades adelgazantes, que puedes conocer más en este artículo: Adelgazar con jengibre: cómo y por qué el jengibre te hace perder peso.

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