Estas protuberancias tienden a aparecer en las axilas, la ingle y los genitales, pero también muy a menudo debajo de los senos, en los glúteos y en la parte interna de los muslos.

Esta condición está asociada al desarrollo de abscesos profundos, tractos y/o fistulas.

Causas

Aunque se desconoce la causa exacta de esta condición, existen ciertos factores de riesgo asociados a la enfermedad:

Edad

Esta condición puede ocurrir a cualquier edad, pero con mayor frecuencia en la segunda década de edad. El riesgo disminuye después de los 50 o 55 años en las mujeres.

Sexo

Las mujeres son tres veces más propensas que los hombres a tener hidradenitis supurativa.

Genética

Las investigaciones muestran que esta afección podría ser hereditaria. Aproximadamente una de cada tres personas con HS tiene un familiar con la enfermedad.

Hormonas

Debido a que la condición es más común durante los años fértiles, los investigadores creen que la hidradenitis supurativa puede estar relacionada con las hormonas sexuales. Sin embargo, actualmente no hay pruebas de un vínculo directo entre ambos.

Las investigaciones médicas también han demostrado que el tabaquismo y la obesidad parecen estar asociados con un mayor riesgo de hidradenitis supurativa.

Síntomas

En los pacientes con hidradenitis supurativa, los síntomas varían de una persona a otra. Sin embargo, hay signos que la mayoría de las personas desarrollan en algún momento como zonas de la piel inflamadas (rojas, dolorosas e hinchadas) en las que aparecen lesiones dolorosas, nódulos, abscesos o tractos.

Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, las lesiones en las zonas afectadas pueden ser lo suficientemente dolorosas, particularmente bajo presión, interfiriendo con el movimiento del área.

La hidradenitis supurativa puede variar de leve a muy grave. Lo que las diferencia es que en los casos más graves una persona puede tener repetidos abscesos dolorosos, material de olor desagradable, aparición de cicatrices y/o contracturas.

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Tratamiento

No existe una cura para la hidradenitis supurativa, pero con un tratamiento adecuado, las personas con esta enfermedad pueden vivir durante períodos de tiempo con pocos o ningún síntoma. La hidradenitis supurativa es una enfermedad crónica que debe ser manejada adecuadamente. Tiende a recurrir y a empeorar si no se trata.

Por lo tanto, el diagnóstico temprano y adecuado es extremadamente importante para que tú o un ser querido con la enfermedad pueda beneficiarse de un alivio de los síntomas más eficaz y duradero.

Si crees que puedes tener hidradenitis supurativa, te recomendamos que consultes a un dermatólogo. Estos especialistas de la piel son los que tienen más probabilidades de diagnosticar correctamente esta enfermedad y tienen más experiencia en su tratamiento.

Conoce más sobre esta y otras condiciones autoinmunes en nuestra guía:

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Muchas personas probablemente se enfrentan solas a la hidradenitis supurativa porque no se sienten cómodas hablando de sus síntomas con su médico. Por otro lado, las formas leves de la enfermedad también pueden ser mal diagnosticadas y confundidas con otras enfermedades durante años.

Con el tiempo, la hidradenitis supurativa puede ser un desafío para una persona con esta condición. Puede haber incomodidad física, soledad, episodios depresivos, frustración y miedos. Sin embargo, los amigos y la familia pueden ser de gran ayuda, al igual que el equipo de atención médica. No dudes en hablar de ello.

La importancia de la comunicación

Dile a la gente que confías cómo te sientes y que no te avergüences de aceptar su ayuda y consuelo. Es humano necesitar un contacto frecuente y gratificante con los demás, tus seres queridos deben seguir disfrutando de tu compañía. Cuando estés listo, puedes ayudar a educar a la gente sobre la hidradenitis supurativa y, en el proceso, mejorar las vidas de los afectados. No te alejes a menos que realmente necesites descanso y soledad.

Si tienes hidradenitis supurativa, es esencial que mantengas una buena comunicación con tu familia, amigos e incluso con tus compañeros de trabajo de confianza. Puedes explicarles la realidad de las personas que viven con hidradenitis supurativa y mostrarles lo que ayuda a que te sientas mejor y a que disfrutes más de la vida. Intenta hablar abiertamente sobre ello, especialmente con gente que te guste y que te permita ser tú mismo.

Conoce más sobre esta condición en nuestro especial: Conociendo la hidradenitis supurativa

Aquí tenemos algunas recomendaciones para que disfrutes más tu vida y aprendas a aceptar esta condición:

No es infecciosa

Las personas con hidradenitis supurada suelen tener miedo de transmitir la enfermedad a un ser querido. No te preocupes, esto es imposible, porque la hidradenitis supurativa no es una enfermedad infecciosa o contagiosa. Es una enfermedad inflamatoria.

Las personas con la enfermedad pueden tener un contacto normal y cercano con otros, incluyendo tener sexo, besarse, tocarse, compartir comidas o respirar el mismo aire, sin riesgo de transmitir la enfermedad. También es importante recordar que la hidradenitis supurativa no tiene nada que ver con la mala higiene, un concepto erróneo común sobre la enfermedad.

Puedes buscar apoyo

No estamos destinados a vivir solos. Especialmente con la hidradenitis supurativa. Cuando se vive con una enfermedad crónica, es normal sentirse aislado a veces, especialmente cuando hay que cambiar los hábitos debido a los síntomas o su impacto en la vida diaria, o cuando hay que ver a los médicos con frecuencia.

Recuerda, no estás solo/a

La hidradenitis supurativa puede ser una enfermedad angustiosa, tanto física como emocionalmente. Puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona, por lo que es esencial buscar ayuda e información, tomar el control de la enfermedad y obtener el mejor tratamiento médico y apoyo.

Una vez que hagas de tu bienestar emocional y físico una prioridad, puedes buscar ayuda y apoyo cuando lo necesites. No tienes que enfrentarte a esta enfermedad solo. Como ves, hay muchas cosas que puedes hacer para vivir mejor con la hidradenitis supurativa.

Conoce más sobre esta y otras condiciones autoinmunes en nuestra guía:

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