Según expertos de Mayo Clinic, en cuanto a los factores de riesgo, se destaca que la colitis ulcerosa no discrimina entre géneros, afectando a mujeres y hombres por igual. Sin embargo, existen elementos que pueden aumentar la susceptibilidad a desarrollar la enfermedad. La edad juega un papel crucial, ya que aunque la mayoría de los casos se presentan antes de los 30 años, no es inusual que aparezca a cualquier edad, incluso después de los 60 años. Además, la ascendencia étnica también desempeña un papel, ya que se ha observado que las personas de origen judío asquenazí tienen un mayor riesgo.

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Por otro lado, los antecedentes familiares son un indicador significativo de predisposición a la colitis ulcerosa. Aquellos individuos con parientes cercanos que padecen esta enfermedad, como padres, hermanos o hijos, tienen un riesgo sustancialmente mayor de desarrollarla.

En cuanto a las complicaciones, la colitis ulcerosa puede dar lugar a una serie de condiciones graves que requieren atención médica inmediata. Entre estas complicaciones se encuentran el sangrado rectal intenso, la deshidratación severa, la inflamación aguda del colon conocida como megacolon tóxico, así como la perforación del colon.

«Además, la enfermedad puede aumentar el riesgo de formación de coágulos sanguíneos tanto en venas como en arterias, así como provocar inflamación en la piel, las articulaciones y los ojos», Mayo Clinic.

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Síntomas

Asimismo, los expertos de Mayo Clinic indicaron que los síntomas de la colitis ulcerosa pueden variar, según la gravedad de la inflamación y el lugar donde se produzca. Alguno de ellos se pueden reflejar a través de:

• Diarrea, a menudo con sangre o pus
• Sangrado rectal (presencia de una pequeña cantidad de sangre en las heces)
• Dolor y calambres abdominales
• Dolor en el recto
• Necesidad imperiosa de defecar
• Incapacidad para defecar a pesar de la urgencia
• Pérdida de peso
• Fatiga
• Fiebre
• En el caso de los niños, retraso en el crecimiento

La mayoría de las personas que tienen colitis ulcerosa tienen síntomas leves a moderados. La evolución de la colitis ulcerosa puede variar y algunas personas pueden tener largos períodos en los que esta afección desaparece (remisión).

Tipos

Los proveedores de atención médica suelen clasificar la colitis ulcerosa en función de su ubicación. Los síntomas de cada tipo suelen solaparse. Estos son algunos tipos de colitis ulcerosa:

• Proctitis ulcerosa. La inflamación se limita a la zona cercana al ano (recto). Es posible que el sangrado rectal pueda ser el único signo de la enfermedad.
• Proctosigmoiditis. La inflamación afecta al recto y al colon sigmoides (extremo inferior del colon). Entre los síntomas, se incluyen diarrea con sangre, dolor y calambres abdominales e imposibilidad de defecar a pesar de tener ganas de hacerlo (tenesmo).
• Colitis del lado izquierdo. La inflamación se prolonga desde el recto hasta las partes sigmoidea y descendente del colon. Entre los síntomas, se incluyen diarrea con sangre, dolor y calambres abdominales del lazo izquierdo y urgencia para defecar.
• Pancolitis. Este tipo suele afectar al colon en su totalidad y provocar episodios de diarrea con sangre que pueden ser intensos, dolor y calambres abdominales, fatiga y una pérdida importante de peso.

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La causa de esta patología no se conoce del todo, pero un alto porcentaje de los casos de úlcera péptica se asocia a la infección de H. Pylori, una bacteria descubierta en asociación con la gastritis y la úlcera péptica en 1984.

Por último, es bueno recordar que el estilo de vida incorrecto puede llevar a un empeoramiento de la excoriación gastrointestinal: atención al abuso del alcohol, al abuso del café y al consumo de cigarrillos.

¿Existen síntomas específicos?

Los signos de la úlcera péptica son variados y a veces inespecíficos; por lo tanto, es esencial consultar al médico cuando se presentan uno o más signos de la patología. También debe prestarse mayor atención a los ancianos que se ven afectados con frecuencia por esta enfermedad, pero en los que los signos típicos de ulceración suelen estar ausentes.

Además, siempre es bueno mantener la dieta bajo control y evitar los alimentos que irritan la mucosa gastrointestinal como las especias picantes, los tomates, los cítricos y los alimentos excesivamente grasos, favoreciendo las carnes magras, el pescado, la fruta y las verduras (excepto las mencionadas), las legumbres y los cereales.

La masticación correcta y el manejo adecuado del estrés también es muy importante. Por lo tanto, veamos juntos en el siguiente párrafo los síntomas más comunes de la úlcera péptica.

7 síntomas de una posible úlcera

En el caso de una úlcera los síntomas más característicos son ciertamente el dolor y el ardor del abdomen, sin embargo, hay otros signos característicos más o menos conocidos, veamos cuáles son.

Dolor abdominal

La ulceración va acompañada en la mayoría de los casos de un fuerte dolor en el centro del abdomen que puede describirse tanto como una sensación de pesadez como de «estómago vacío». En el caso de una úlcera de estómago, el dolor generalmente aumenta como resultado de la ingesta de alimentos y luego desaparece.

Por el contrario, en el caso de la úlcera duodenal, el dolor disminuye con el consumo de alimentos y aparece unas horas después de la comida.

El dolor puede ser tanto diurno como nocturno. En el caso de los pacientes de edad avanzada, esta señal no parece estar siempre presente y tampoco se notifica en el 50% de la población que toma medicamentos antiinflamatorios.

Las náuseas son un síntoma inespecífico que muy a menudo se da en pacientes con úlceras. Las dificultades digestivas y la sensación de plenitud que experimentan algunos pacientes suelen ir acompañadas de náuseas.

En algunos casos de úlcera puede haber un estrechamiento del pasaje entre el estómago y el intestino y en estos casos la patología puede ir acompañada de vómitos.

Dificultades digestivas

Muchos pacientes informan de frecuentes erupciones y una sensación de pesadez después de comer. Este síntoma inespecífico, una vez más, no es tan común en la población de edad avanzada.

Peso excesivo y falta de apetito Las dificultades digestivas y las molestias generales van acompañadas de una falta de apetito. Particularmente significativo e indicativo de patología es una pérdida involuntaria de peso superior al 5% durante un período de tiempo inferior a un año.

Siempre que experimente una pérdida de peso similar o sea reportada por un amigo, familiar o conocido suyo, no dude en recomendar un examen médico.

Astenia

La astenia es un síntoma muy inespecífico y suele ser uno de los pocos síntomas que presenta el paciente de edad avanzada. En la mayoría de los casos, el fuerte cansancio y agotamiento que se ha comunicado está relacionado con la falta de apetito que se acaba de describir o con la hemorragia, lo que da lugar a una fuerte deficiencia de hierro que puede ser la causa de este síntoma.

Hay que prestar especial atención a esta señal, que a veces es la única que se puede encontrar y notificar y que ya es la expresión de una complicación de esta enfermedad. Por lo tanto, consulte a su médico si experimenta fatiga severa sin causa.

Anemia por carencia de hierro

Cuando la ulceración se acompaña de hemorragia y posterior pérdida de sangre, es posible que se produzca una anemia sideropénica, que puede detectarse mediante análisis de sangre comunes. Además, en los casos de hemorragia, es posible que la pérdida de sangre sea visible en las heces o el vómito.

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