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PodcastSentirse mejor es posible

Carmen Nydia se quita el traje de «Susa» y desnuda su alma

Carmen Nydia Velázquez, nuestra reconocida y querida actriz y cantante, supo que quería hacer parte del mundo del espectáculo desde que estaba en la escuela elemental.

Aunque recuerda ser una joven tímida, se inscribía en todas las actividades y cada viernes se manifestaba artísticamente en las playas de Ponce.

Hija de unos padres amantes de  la música y el baile, no tuvo que luchar con su familia para hacer su sueño realidad, Por el contrario, entre sus grandes recuerdo de pequeña, no se olvida de la mesa de su comedor que se convertía en escenario en donde se subía para entregar su mejor show luego de comer carne frita con vianda o cualquier otro plato típico de la comida puertorriqueña que se preparaba en casa.

Una nena amante del espectáculo

“Iba con regularidad el Circo de los Hermanos  Marco a la playa de Ponce y toda la playa se revolcaba con el espectáculo, pero yo me entusiasmaba tanto que tenía mi propio circo en mi casa y cobraba un chavito a toda la gente que nos iba a ver”, contó.

En la escuela intermedia tomó clases con la reconocida Elsie Antonia Moreau y en la escuela superior con Rafael, quienes fueron claves para seguir su camino y prepararse.

En la universidad formó un trío musical sobre el año 1971 llamado “Trío integración”, donde compartió estelares junto a Nena Rivera y Jorge Arce e hizo parte de muchas presentaciones en cafés, shows de Pumarejo, teleteatros de caridad Bravo Adam Shop Puerta, y en el Bodegón de la Caleta.

Posteriormente, hizo parte del grupo Moliendo Vidrio, dirigido por Gary Núñez. La agrupación, una de las más destacadas dentro del movimiento de la nueva canción, contó con la voz de Carmen por cerca de 11 años.

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La comedia como un don heredado

Carmen Nydia sabe que su don de gracia lo heredó de su mamá:  “mi mamá era la reina en hacer reír a todo el mundo” y “Susa”, entre su personalidad de pícara e inocente, es creada como un reflejo de ella».

Para ella, desde su amor infinito hacia su madre, que falleció hace poco tiempo, “Susa” y su mamá no caen mal en ningún espacio porque las “barbaridades que dicen” las dicen desde la inocencia.

“Mi abuelo me decía: tú eres una charlatana, él era de esos serios, pero yo lo hacía reír y eso me marcó y no es que sea una charlatana, es que siempre me ha gustado que la gente se ría con mi salida y mis cosas”, expresó.

Susa y Epifanio

Susa y Epifanio son un dúo cómico de personajes ficticios que hoy hace parte de la cultura puertorriqueña.

Carmen recuerda que se conoció con Víctor Alicea, quien interpreta a Epifanio hace cerca de 37 años y hoy puede decir que su relación va más allá de ser compañeros de trabajo, siendo casi hermanos.

“Nos adivinamos los pensamientos, yo solo hago así y él ya sabe lo que yo estoy pensando y lo que tiene que hacer”, expresó.

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De toda su trayectoria profesional puede destacar su personaje de «Susa» que lo lleva pegado a su corazón por ser la inspiración de muchas mujeres fuertes, luchadoras, pueblerinas que le recuerdan a su mamá y tías.

“Todas esas mujeres se apoderan de mí y yo las represento en Susa y por eso se me hace bien fácil interpretarla”, afirmó.

¿Cómo logra vivir en bienestar?

Próxima a cumplir 75 años señala sentirse muy bien “no me siento de esta edad” 

«La cosa con Susa es que, como toda la vida he hecho de una vieja, cuando la gente me ve dice: «Ay, nena, tú eres bien jovencita y eso es bueno”, señala entre risas.

Para cuidar su salud opta por una alimentación saludable y, aunque antes corría muchas rutas, ya no lo hace. Señala que no puede faltar en la mañana una rutina de calentamiento, utiliza máquinas vibratorias y busca ejercitarse de alguna forma.

En diciembre de 2020 descubrieron un tumor ulceroso no benigno y, tras una cirugía, redujeron su estómago en un 25 %, lo que para ella, le ayudó a bajar de peso y vivir en salud.

“Gracias a Dios, todo salió muy bien, me siento súper y me bajó de peso, por eso estoy menos redondita”, añadió.

El adiós de Quique

“Quique se daba mucho a querer y era una persona bien servicial. Todas las amigas mías lo extrañan mucho porque todos los rollos que tenían, él se los resolvía. De llevarlas aquí o resolverles con el carro, era Quique el ‘resuélvelo todo’”.

Señala que su compañero siempre tenía miedo de ser diagnosticado con alzhéimer, e incluso habló con su hija mayor sobre buscar la eutanasia. Y, como una cosa más del azar de la vida, en octubre descubrieron que tenía alzhéimer, en diciembre fue hospitalizado y en enero murió.

“Al ser tan rápido, no tuvo mucho tiempo para asimilarlo. Yo nunca dejé de trabajar. De hecho, gracias a Dios, tuve que hacer la película Perfume de Gardenia, que justamente tenía que ver con la muerte, y ahí yo boté mi luto. Mi duelo lo quemé con esa película”, expresó la actriz.

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Sueña con su querido Quique muchas noches seguidas y cree que está bien y descansando.

Comparte el pensamiento de su pareja sobre la eutanasia:

«Yo no quisiera ser causa de dolor para mi familia. Si no puedo valerme por mí misma, si necesito a alguien que esté pendiente de mí, no quiero eso ni para mí ni para los míos. Definitivamente, yo creo en la eutanasia.»

La mujer recordada por el pueblo

“Quiero que me recuerden como una persona que amó y vivió del arte, y que encontró la perfecta comunicación con su gente a través del arte. El arte es sanador, y yo no concibo mi vida sin él”, concluyó la reconocida artísta.

La entrevista completa aquí:

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