Los tratamientos para las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) han avanzado con el tiempo, cada vez atendiendo con más eficacia la necesidad de los pacientes. En el MINI SIMPOSIO EN EL OESTE de la Fundación Esther A. Torres Pro Enfermedades Inflamatorias del Intestino, el Dr. Omar Pérez, gastroenterólogo habló sobre los tratamientos para estas enfermedades y lo que viene para los pacientes en un futuro.
“En el momento en que vamos a realizar el tratamiento para un paciente, debemos proyectar diferentes metas a corto, mediano y largo plazo”, comentó el Dr. Omar Pérez.
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Distribución de metas de los tratamientos
- Corto plazo: en esta etapa se busca aliviar los síntomas agudos al paciente que llega con pujos, sangrado o urgencias y se le brinda algo que lo alivie rápidamente.
- Mediano plazo: se verifica que los tratamientos están funcionando, para ello se tienen las medidas de laboratorio y marcadores de inflamación que indica si la enfermedad está mejorando y si está respondiendo a los tratamientos.
- Largo plazo: en este caso el especialista de la salud busca que la mucosa esté sana, que el intestino se recupere y el paciente recupere su calidad de vida.
“Cuando vamos a escoger un tratamiento lo debemos poner en una balanza, donde se especifique los riesgos y beneficios de cada uno”, expresó.
Los beneficios del tratamiento consisten en buscar la remisión de la enfermedad, mejorar la calidad de vida y que la mucosa esté sana. Además, prevenir las complicaciones para que los pacientes tengan una expectativa de vida más prolongada.
Por su parte, las desventajas del tratamiento se deben a los efectos secundarios de los medicamentos que reciben los pacientes. Además, el costo de los fármacos es elevado.
Tratamientos
El Dr. Omar Pérez recalcó que para buscar el tipo de tratamientos adecuados para cada paciente, se debe tener en cuentas las características de la enfermedad y la severidad de la misma. Se tratan de diferente manera en quienes padecen de la enfermedad leve a diferencia de quienes desarrollan una enfermedad grave.
“A la hora de tratar a los pacientes debemos estar seguros de que los pacientes no tienen ningún proceso infeccioso, porque desafortunadamente estos medicamentos afectan el sistema inmunológico y por consecuencia aumenta el riesgo de infecciones”, agregó.
A un paciente con una infección activa no se le puede suministrar el tratamiento tan agresivo cómo se puede predisponer. Además, se debe tener en consideración todas las patologías o enfermedades que presente el paciente.
Tratamientos actuales
- En fase aguda son utilizados antibióticos, corticoides, biológicos y moléculas pequeñas.
- En fase de mantenimiento se emplean los inmunomoduladores, aminosalicilatos, biológicos y moléculas pequeñas.
El tratamiento a seguir debe ser elegido de acuerdo al diagnóstico que el paciente ha recibido, la gravedad de la enfermedad, el perfil de cada persona y saber que tratamientos ha tenido anteriormente.
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