En Estados Unidos existen cerca de 12,000 campamentos de verano donde millones de niños viven experiencias emocionantes, educativas y únicas. Sin embargo, estos encuentros también pueden representar ciertos riesgos para la seguridad de los campistas.
Si planeas enviar a tu hijo a uno de estos campamentos, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones clave para proteger su bienestar.
Lista de medicamentos
Si tu hijo tiene una receta clínica en la que debe tomar un medicamento todos los días, o sabes que quizás puede requerir algún medicamento, por ejemplo, para la fiebre, consulta con tu médico qué opción puedes brindarle y envíala con él al campamento con la dosis recomendada y aclarando cada cuánto tiempo debe tomarla.
En caso de que tenga una condición médica diagnosticada, como por ejemplo, asma es importante que indiques al personal del campamento cuáles son los medicamentos que deben emplear, a qué horas deben hacerlo y qué hacer en caso de un ataque de asma, (mencionamos esa condición debido a que ese tipo de encuentros suelen realizarse caminatas u otros ejercicios que pueden hacer que tu hijo se agote y presente una complicación).
Repelente para insectos
En muchas zonas de campamento los insectos suelen estar presentes, por lo que el repelente es ideal para ayudar a prevenir la picazón y la incomodidad que se genera tras las picaduras de insectos. Además, la prevención de este tipo de picaduras ayuda a evitar infecciones transmitidas por insectos como el virus del Nilo Occidental y el virus del Zika.
Valida con las personas encargadas del campamento si en la zona hay riesgo de garrapatas y consulta con tu pediatra recomendaciones para evitar el riesgo de infecciones como la enfermedad de Lyme.
Es importante que hables con los guías del campamento y hagas la recomendación de que se haga una revisión frecuente de garrapatas después de estar expuestos durante mucho tiempo al aire libre.
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Enseña normas de seguridad contra incendios
Las fogatas suelen ser un elemento infaltable de las experiencias cuando se sale a campamentos de verano, pero es importante realizarlas con seguridad para evitar accidentes como quemaduras o incendios forestales.
Se recomienda que le destaques a tu hijo la necesidad de estar acompañado por un adulto responsable cuando quiera encender cualquier tipo de fuego y recomiéndale seguir todas las indicaciones dadas por los expertos, como por ejemplo revisar que en el área no exista algún factor de peligro.
A su vez, recomiéndale que, en caso de que se presente algún incidente, siga las recomendaciones de los expertos para resguardar su seguridad.
Protector solar
Este es quizás el primer elemento que debes poner en su morral, ya que las quemaduras solares son muy comunes en esos campamentos de verano y son realmente perjudiciales para los niños.
Por si no lo sabías, una sola quemadura con ampollas durante la infancia o la adolescencia duplica el riesgo de desarrollar melanoma, un tipo común de cáncer de piel en alguna etapa de la vida.
Recuérdale a tu hijo la importancia de aplicarlo 30 minutos antes de salir al área libre y de volver a aplicarlo al menos cada dos horas, especialmente si han estado nadando o sudando después de realizar alguna actividad.
Haz una guía sobre plantas y animales peligrosos
Disfrutar de mucho tiempo al aire libre y en la naturaleza le permite a los niños explorar el mundo y gozar de algunos beneficios como la vitamina D.
Además, los motiva a mantenerse más activos y lejos de las pantallas, lo que es indispensable tanto para su bienestar físico como mental.
Sin embargo, es importante destacar que la naturaleza puede traer consigo algunos peligros como plantas o animales, por lo que los niños siempre deben estar acompañados de un adulto responsable y seguir las recomendaciones dadas.
Es importante que los niños aprendan qué plantas no se deben tocar como la hidra venenosa y mucho menos consumir algún tipo de hongo, ya que no es fácil determinar de qué tipo es.
Aunque los animales son muy cautivadores especialmente para los más pequeños, es importante evitar tocarlos o interactuar con ellos, especialmente si no conocemos cuál es su comportamiento, esto sobre todo cuando hablamos de animales que no vemos cotidianamente y que hacen parte de la naturaleza como mapaches, arañas o serpientes.
Cuidado con las zonas con agua
Es posible que muchos campamentos incluyan diversión en el agua, ya sea en un río o en la piscina. Para que tu hijo disfrute de estos espacios, puedes inscribirlo con anterioridad en clases de natación para que cuente con unas bases de seguridad, pero a pesar de que sepa defenderse bien en el agua, debes inculcarle la importancia de que esté siempre acompañado por un monitor o socorrista.
Si tu pequeño no sabe nadar bien, puedes ofrecerle chalecos salvavidas o flotadores, recomendando a los acompañantes que siempre los lleven puestos, especialmente cuando hagan paseos en bote, rafting o cualquier otra actividad que tenga contacto con el agua.
Es importante que los menores eviten beber agua de fuentes naturales como estanques, lagos o arroyos a menos de que se indique que su consumo está autorizado, ya que estas fuentes de agua pueden contener gérmenes que pueden causar infecciones graves a nivel intestinal o lesiones en su piel.
¿Qué debo llevar en el botiquín de primeros auxilios personal?
Si quieres que tu hijo lleve su propio botiquín considere vendas, ungüento antiséptico, crema para picaduras de insectos, medicamentos para la alergia y cualquier otro artículo de salud personal que pueda necesitar.
¡Un tip infantable!
La hidratación es indispensable teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que se está expuesto a la luz solar y realizando actividades. ¡No olvides cargar siempre la botella de agua!
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