En un escenario que parecía cosa del pasado, México registró seis casos confirmados de miasis en humanos provocada por el gusano barrenador del ganado, una plaga que fue erradicada en el país en 1991.
La reaparición de esta enfermedad parasitaria, causada por la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, ha encendido las alertas sanitarias tanto en el sur del país como a nivel internacional.
El regreso del gusano barrenador
Los primeros casos humanos fueron identificados en abril de 2025, en comunidades rurales del estado de Chiapas.
Una mujer de 77 años en el municipio de Acacoyagua fue diagnosticada con miasis, seguida por un hombre de 50 años en Tuzatlán.
Ambos pacientes recibieron atención médica oportuna y fueron dados de alta, de acuerdo con el boletín epidemiológico emitido el 26 de mayo por la Secretaría de Salud.
En las semanas siguientes, se confirmaron cuatro nuevos casos: tres también en Chiapas (Tapachula, Escuintla y Mapastepec) y uno en Campeche. En total, cinco personas han sido dadas de alta y una permanece hospitalizada.
El caso más reciente, un hombre de 74 años, continúa bajo tratamiento médico. Según las autoridades, todas las infecciones fueron detectadas a tiempo y no se han reportado complicaciones graves hasta ahora.
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¿Qué es la miasis y cómo afecta a los humanos?
La miasis es una infestación causada por larvas de ciertas especies de mosca que invaden tejido vivo, generalmente en animales, aunque en raras ocasiones también afecta a los humanos.
En el caso del gusano barrenador, la larva se alimenta activamente del tejido sano y puede causar daño severo si no se trata a tiempo.
Los síntomas incluyen:
- Fiebre
- Dolor en la zona afectada
- Presencia de larvas en heridas
- Supuración y daño tisular.
Las personas con heridas abiertas, especialmente en zonas rurales, están en mayor riesgo de infección.
Factores de riesgo
Aunque el contagio en humanos es poco frecuente, existen condiciones que pueden incrementar el riesgo:
- Vivir o trabajar cerca de ganado infectado.
- Tener heridas abiertas sin tratar.
- Falta de acceso a servicios de salud.
- Higiene deficiente en ambientes rurales.
De ahí que la prevención sea clave, tanto en el cuidado personal como en el manejo del ganado.
Acciones y recomendaciones
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) ha reforzado la vigilancia epidemiológica en zonas rurales, promoviendo el tratamiento temprano de heridas, la desparasitación y el uso de productos larvicidas en animales.
A la población en general se le recomienda:
- Mantener higiene personal y del entorno.
- Tratar de inmediato cualquier herida.
- Evitar el contacto con animales infectados.
- Acudir a centros de salud ante síntomas sospechosos.
Un esfuerzo binacional para contener la plaga
Ante la reemergencia del gusano barrenador, el gobierno mexicano ha retomado un acuerdo técnico con Estados Unidos para frenar la propagación.
Este tipo de cooperación no es nueva: en 1972, ambos países firmaron un convenio para crear la Comisión México-Americana para la Erradicación del Gusano Barrenador del Ganado (COMEXA), que fue clave para eliminar la plaga con el uso de la técnica de la mosca estéril.
Hoy, más de cinco décadas después, la amenaza regresa. Estados Unidos ha enviado una delegación técnica a México para trabajar en conjunto, especialmente en la frontera sur, donde la plaga ha tenido mayor presencia.
El desafío sigue
La reaparición del gusano barrenador representa no solo un riesgo para la salud pública, sino también una amenaza económica para el sector ganadero. Más allá de los casos humanos, esta plaga puede devastar la producción pecuaria si no se controla a tiempo.
El desafío ahora es doble: contener la emergencia sanitaria y evitar que el gusano vuelva a afianzarse en un país que había logrado erradicarlo hace más de tres décadas.
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