En medio de la temporada alta de enfermedades respiratorias, el panorama en Puerto Rico muestra señales alentadoras: Según el más reciente informe del Departamento de Salud, correspondiente a la semana epidemiológica número 21 (del 18 al 24 de mayo de 2025), se ha registrado una reducción significativa en los contagios de influenza y del virus respiratorio sincitial (VRS), dos de los virus más frecuentes y peligrosos para la población vulnerable, incluyendo niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
Durante las últimas semanas, los casos de influenza han mostrado una tendencia sostenida a la baja. Por segundo periodo consecutivo, Puerto Rico permanece por debajo de los umbrales de advertencia y de epidemia. Esto indica un control efectivo del virus, atribuible en gran parte a las campañas de vacunación, monitoreo clínico y promoción de medidas preventivas impulsadas por el sistema de salud pública.
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Un dato particularmente alentador es que no se han reportado muertes adicionales asociadas a la influenza durante el periodo evaluado, y las hospitalizaciones por esta causa representan apenas un 5.4 % del total, un nivel considerado manejable por las autoridades médicas. La distribución gratuita de vacunas continúa activa en toda la isla, incluyendo la opción de vacunación a domicilio para personas encamadas, lo que garantiza equidad en el acceso a la protección.
VRS: casos controlados y sin fallecimientos
A pesar de haber registrado más de 450 hospitalizaciones durante el año, la capacidad hospitalaria se ha mantenido estable, sin indicios de saturación en salas de emergencia ni en unidades de cuidado intensivo. A la fecha, no se han reportado muertes relacionadas con este virus en 2025.
El COVID-19, por su parte, presenta un patrón de alta transmisibilidad característico del inicio de la temporada de verano, cuando aumentan los desplazamientos poblacionales. Sin embargo, las consecuencias graves han sido mínimas. Las muertes por esta causa se mantienen bajas y estables, con una sola persona actualmente en cuidados intensivos por complicaciones vinculadas al virus.
Las autoridades sanitarias destacan que este comportamiento es el resultado de una combinación de inmunidad colectiva, mejoras en tratamientos médicos y una red de atención preparada para actuar de forma rápida.
Más de 83,000 dosis de la vacuna actualizada contra el COVID-19 se han administrado hasta el 30 de mayo, reflejando un nivel significativo de compromiso ciudadano pese a limitaciones presupuestarias.
Vigilancia frente al polvo del Sahara
Ante la presencia de partículas del polvo del Sahara, el Departamento de Salud continúa difundiendo medidas preventivas para personas sensibles, incluyendo el uso de mascarillas, gafas de protección y evitar la exposición prolongada al aire libre. Aunque se prevé una disminución en los niveles de polvo en los próximos días, se insiste en mantener la precaución, especialmente en personas con condiciones respiratorias crónicas.
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En términos generales, Puerto Rico se encuentra en una fase de manejo estable y controlado de las enfermedades respiratorias más comunes del año. Las autoridades de salud insisten en la importancia de no bajar la guardia y continuar promoviendo la vacunación como una herramienta clave para prevenir complicaciones severas.
La administración de la gobernadora Jenniffer González ha reiterado su compromiso con el bienestar colectivo, garantizando que las estrategias de prevención y atención continúen extendiéndose a todos los sectores de la población, sin distinciones.