La Organización Panamericana de la Salud (OPS) lanzó una advertencia ante el repunte de casos de tos ferina en varios países de América Latina y del Norte, lo que ha despertado preocupación por la baja cobertura de vacunación en la infancia y el riesgo que representa para los menores de un año.
Según datos divulgados por el organismo, en lo que va del año se han reportado más de 14.200 casos y al menos 93 muertes vinculadas a esta enfermedad en siete países: Brasil, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México, Paraguay y Perú. Aunque los casos todavía no alcanzan los niveles de 2024 (se notificaron 43.751), la cifra ya supera ampliamente los totales de 2022 y 2023.
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La tos ferina es una infección bacteriana que puede resultar mortal en los primeros meses de vida. Se transmite por vía respiratoria y provoca ataques de tos violentos, que dificultan la respiración y pueden requerir hospitalización. La enfermedad es prevenible mediante vacunación, pero las coberturas actuales están por debajo de lo recomendado por la OPS.
Bajos niveles de inmunización y riesgo persistente
En cinco de los países con brotes activos, la aplicación de la tercera dosis de la vacuna DTP (contra difteria, tétanos y tos ferina) no alcanzó el 95 % de cobertura, el umbral necesario para frenar la transmisión comunitaria. Durante la pandemia, las tasas de vacunación descendieron a mínimos históricos: con 81% de cobertura para DTP3 en 2021, y si bien hubo una mejora en 2023 incluso casi del 88 %, aún persisten brechas importantes.
“Estos datos reflejan un retroceso en la protección infantil acumulada y nos exponen nuevamente a enfermedades que ya se consideraban controladas”, señaló la OPS, que instó a los países a recuperar esquemas incompletos y fortalecer las campañas de inmunización.
El llamado también se extiende a mujeres embarazadas y a trabajadores de la salud, especialmente en contextos donde ya se han detectado brotes.
La tendencia se replica a nivel global
Entre 2010 y 2019, se reportaban anualmente unos 170.000 casos, pero durante la pandemia esa cifra cayó drásticamente. El punto más bajo se registró en 2021, con solo 29.000 casos. Sin embargo, en 2023 el número escaló nuevamente a más de 158.000, en un contexto donde la caída de las tasas de vacunación infantil sigue siendo una de las principales preocupaciones de los organismos de salud.
Para la OPS, el desafío actual no solo está en responder a los brotes, sino en garantizar una cobertura sostenida y equitativa que evite futuras epidemias. La organización reitera que es fundamental mantener actualizados los esquemas de vacunación infantil y aplicar los refuerzos durante la niñez y adolescencia para evitar consecuencias graves.