En el mundo digital donde las modas nacen y se viralizan en segundos, el cuidado capilar se ha convertido en una de las categorías más comentadas del momento. Plataformas como TikTok, Instagram y YouTube se han llenado de tutoriales, reseñas y consejos de millones de usuarios que buscan mejorar la salud y apariencia de su cabello. Entre todas las opciones que circulan, tres tendencias destacan como las más vistas y replicadas a nivel global.
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1. Aceite de romero para estimular el crecimiento
El uso de aceite de romero se ha posicionado como el tratamiento estrella del 2025: Quienes lo usan aseguran que ayuda a fortalecer el folículo capilar, reducir la caída del cabello y estimular su crecimiento natural. Influencers y celebridades han compartido su experiencia aplicándolo directamente en el cuero cabelludo, lo que ha generado una ola de videos de antes y después.

2. Hair cycling: rutinas capilares semanales
Inspirado en el “skin cycling” del cuidado facial, el hair cycling propone una rotación de productos según las necesidades específicas del cabello en diferentes días de la semana: hidratación, nutrición y reparación. Esta tendencia ha ganado fuerza entre profesionales del cabello y usuarias conscientes que buscan evitar la saturación de productos o ingredientes activos. La etiqueta #HairCycling acumula más de 600 millones de visualizaciones, y muchos expertos respaldan esta práctica por su enfoque equilibrado y personalizado.

3. Mascarillas caseras con ingredientes naturales
Aunque no es una novedad, la popularidad de las mascarillas capilares caseras ha alcanzado un nuevo pico en redes sociales, con videos que acumulan cientos de millones de reproducciones. Mezclas a base de aguacate, miel, aloe vera, yogur natural o huevo son las más populares, debido a su fácil preparación y beneficios visibles. Esta tendencia va de la mano con una preocupación creciente por lo natural y lo sostenible.

Estas tres prácticas encarnan el cambio que muchas personas buscan en su rutina de cuidado: una mayor conexión con lo natural, resultados duraderos y menos dependencia de productos químicos. Aunque la dermatología advierte que cada tipo de cabello necesita un enfoque distinto, la accesibilidad y la viralidad de estas técnicas han logrado que millones se animen a probarlas.