Más de 500 personas esperan por un trasplante en Puerto Rico: LifeLink y CESCO Guayama toman acción
En Estados Unidos, más de 100,000 personas esperan un trasplante de órgano que pueda salvarles la vida. De ellas, cerca de 500 residen en Puerto Rico. Con el objetivo de educar y promover la donación de órganos y tejidos, CESCO Guayama y LifeLink de Puerto Rico desarrollaron un evento especial transmitido por BeHelth en el marco del cierre del Mes de la Donación de Órganos y Tejidos.
El encuentro tuvo como propósito explicar cómo las personas pueden inscribirse como donantes al momento de renovar su licencia de conducir, así como brindar claridad sobre el proceso de trasplante y su impacto en la vida de quienes lo necesitan.
Jennifer Oquendo, coordinadora senior de Asuntos Públicos de LifeLink de Puerto Rico, destacó que la organización trabaja intensamente para salvar vidas a través de la donación, y para que los pacientes puedan tener una segunda oportunidad.
Más: Promueven la donación de órganos en Puerto Rico durante el mes de conciencia
Insiste en que, cada trasplante depende de la compatibilidad entre donante y receptor, y que los órganos siempre se asignan según criterios clínicos estrictos que buscan beneficiar al paciente con mayor posibilidad de éxito.
Desde el sector gubernamental, María G. Deida, directora del CESCO de Guayama, explicó que el centro ha capacitado a su personal para orientar correctamente a los ciudadanos sobre cómo expresar su voluntad de donar.
“La cooperación consiste en darle educación al personal para que cualquier contribuyente que tenga una duda pueda ser bien orientado”, explicó.
Historias detrás de la donación
La jornada también incluyó testimonios personales que reflejan el poder transformador del trasplante. Rey Addarich, paciente trasplantado de riñón, relató cómo mantuvo la esperanza durante su proceso, incluso sabiendo que otros llevaban más tiempo esperando. Su historia es una muestra del impacto directo que puede tener una decisión solidaria.
El papel del personal del CESCO fue también parte del mensaje: Marían López, técnica de sistema, recalcó que la educación en torno a licencias y vehículos incluye hoy la importancia de hablar sobre donación.
Joanny Rivera, funcionaria administrativa, resumió el espíritu del evento al afirmar que “la donación es un acto de amor que puede salvar vidas”.
Esta iniciativa reafirma el compromiso interinstitucional por fomentar una cultura de empatía, responsabilidad social y decisión informada sobre la donación de órganos en Puerto Rico. A través de una simple acción es posible contribuir a salvar vidas y cambiar destinos.