El eczema atópico es una condición inflamatoria crónica de la piel que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque su origen exacto no se comprende completamente, se sabe que factores genéticos, ambientales y del sistema inmunológico juegan un papel crucial en su aparición y exacerbación. Además, la alimentación puede influir significativamente en la intensidad de los brotes.
Según un artículo publicado en BeHealthPR, ciertos alimentos pueden desencadenar la liberación de citoquinas proinflamatorias en el cuerpo, exacerbando los síntomas del eczema. Entre los alimentos identificados como posibles desencadenantes se encuentran:
- Lácteos: La leche y sus derivados pueden ser problemáticos para algunas personas con eczema, algunos expertos recomiendan observar si la eliminación de estos productos mejora los síntomas.
- Huevos: En algunos casos, los huevos pueden agravar el eczema, lo que han aconsejado en este caso es evaluar su impacto en la piel al consumirlos.
- Gluten o trigo: El gluten, presente en el trigo, puede ser un factor agravante para algunas personas con eczema.
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- Soja: La soja y sus derivados, como el tofu y la leche de soja, pueden ser alérgenos comunes que agravan el eczema en algunas personas.
- Especias: Especias como la vainilla, el clavo y la canela pueden desencadenar brotes de eczema en algunas personas.
- Tomates: Los tomates y sus derivados, como el kétchup, pueden ser problemáticos para algunas personas con eczema.
- Algunos tipos de nueces: Ciertas nueces pueden ser alérgenos comunes que agravan el eczema en algunas personas.
Es importante destacar que la relación entre la dieta y el eczema varía de una persona a otra: se recomienda llevar un registro de los alimentos consumidos y los síntomas experimentados para identificar posibles desencadenantes personales.
Además, siempre es aconsejable consultar a un dermatólogo o alergólogo antes de realizar cambios significativos en la dieta.