Después de una semana llena de trabajo, es común que muchas personas quieran descansar al máximo durante el fin de semana. Y eso a veces significa quedarse largas horas acostados en la cama, viendo películas o series, disfrutando de comidas o jugando videojuegos.
Si bien tomarse un respiro y disfrutar de momentos de ocio es totalmente válido y necesario para descansar el cuerpo y recargar energías, convertir esta práctica en un hábito frecuente puede traer consecuencias para la salud.
Este es el caso de “bed rotting” o “desgaste en la cama” que fue inventado por una usuaria de TikTok y se hizo viral.
Complicaciones
Pasar mucho tiempo acostado o inactivo, especialmente si se repite cada fin de semana, reduce la actividad física, lo que puede afectar negativamente a tu cuerpo.
El sedentarismo se ha relacionado con problemas como dolores de espalda o musculares, aumento de peso, alteraciones en el sueño y hasta con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares o metabólicas.
Además, cuando el cuerpo no se mueve, la circulación sanguínea se vuelve más lenta, lo que puede generar sensación de fatiga, pesadez e incluso llevar a la aparición de úlceras.
A nivel visual, estar expuesto durante largas horas a las pantallas de los dispositivos electrónicos puede causar fatiga visual y cansancio.
Lee también: Ojo: Posponer la alarma es un hábito que afecta el descanso y el rendimiento
Impacto sobre la salud mental
Estar mucho tiempo acostado, sin actividad física ni contacto social, puede llevar a sentimientos de soledad, tristeza o apatía, y en algunos casos, contribuir al desarrollo de estados depresivos. El aislamiento y la falta de estímulos también afectan el ánimo, y poco a poco uno puede sentirse sin energía o sin motivación para hacer cosas básicas.
Además, cuando se pasa mucho tiempo sin una rutina, es común que se descuide la higiene personal y el orden del entorno. Esto no solo puede afectar la salud, sino también la autoestima. Verse y sentirse desarreglado y rodeado de desorden, puede generar una sensación de frustración o estrés constante que empeora el malestar general.
¿La solución?
Buscar un equilibrio saludable. Es importante entender que está bien descansar, pero es clave moverse un poco, salir al aire libre, organizar el espacio, mantener la higiene y, sobre todo, no aislarse.
Expertos recomiendan realizar practicas que no requieran de mucho esfuerzo pero que tampoco lleven a las personas al sedentarismo como es el caso del yoga o salir a caminar.
Estas actividades permiten relajar la mente, reducir los niveles de estrés y no alteran el periodo de sueño, lo que hace que en la noche se tenga un adecuado descanso.
Lee aquí: Una siesta al día: 10 razones para decirle sí al descanso
