El verano suele asociarse con sol, playa y actividades al aire libre, pero también es una época en la que la piel queda expuesta a múltiples riesgos.
Las altas temperaturas, la humedad y la exposición prolongada al sol pueden dar lugar a problemas dermatológicos que impactan tanto la salud como el bienestar general.
Aunque estas afecciones son frecuentes, la buena noticia es que pueden prevenirse.
Con hábitos sencillos y productos adecuados, es posible proteger la piel y evitar complicaciones. A continuación, te presentamos los cinco problemas cutáneos más comunes del verano y cómo mantener tu piel sana durante la temporada más calurosa del año.
1. Quemaduras solares: un riesgo que no puedes ignorar
Las quemaduras solares son la lesión cutánea más frecuente durante el verano. Según dermatólogos, la exposición excesiva a rayos ultravioleta sin protección adecuada no solo provoca enrojecimiento y dolor, sino que incrementa el riesgo de cáncer de piel a largo plazo.
¿Cómo protegerse?
Especialistas recomiendan aplicar protector solar de amplio espectro con SPF 30 o más, reaplicándolo cada dos horas y después de nadar o sudar. También aconsejan evitar el sol directo entre las 10 a.m. y las 4 p.m. y usar ropa que cubra la piel, así como sombreros y gafas con filtro UV.
2. Dermatitis por calor: el enemigo invisible del verano
El calor y la humedad favorecen la aparición de dermatitis por calor o sarpullido, especialmente en pliegues corporales. Este problema surge cuando el sudor queda atrapado en los poros, causando irritación y molestias.
Prevención
Utiliza ropa holgada y de tejidos naturales, mantén la piel limpia y seca, y evita cremas o lociones grasosas que puedan obstruir los poros.
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3. Infecciones por hongos: más comunes de lo que imaginas
La humedad constante y el calor crean el ambiente ideal para que hongos proliferen en zonas como los pies, axilas e ingles, provocando infecciones cutáneas incómodas.
¿Qué hacer?
Seca bien la piel después del baño, cambia con frecuencia calcetines y ropa interior, y usa calzado ventilado para prevenir estas infecciones.
4. Brotes de acné en verano: cómo mantener el rostro limpio
La combinación de sudor y producción de grasa en la piel puede derivar en brotes de acné durante los meses calurosos.
Recomendaciones dermatológicas
Limpia el rostro dos veces al día con productos suaves, evita tocar la cara con las manos sucias y opta por cosméticos no comedogénicos.
5. Alergias solares y urticaria: identificar y prevenir reacciones
Algunas personas sufren reacciones alérgicas al sol o a productos usados durante el verano, manifestadas con ronchas, picazón o inflamación.
Medidas preventivas:
Prueba nuevos productos en áreas pequeñas, evita perfumes y repelentes con fragancias fuertes y consulta al dermatólogo ante síntomas persistentes.
El cuidado de la piel en verano debe ser una prioridad para evitar problemas dermatológicos que pueden afectar la salud y la comodidad. Adoptar hábitos sencillos de protección solar, higiene y cuidado personal garantiza disfrutar la temporada sin contratiempos.
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