Dicen que nadie muere de amor pero la ciencia muestra que no es del todo cierto. Existe un síndrome real, conocido como “corazón roto”, que puede llevar incluso a la muerte. Y aunque suele afectar más a mujeres, los hombres tienen el doble de probabilidades de morir si lo sufren.
Se llama síndrome de takotsubo, aunque pocos lo conocen por ese nombre. Lo que sí muchos han sentido es esa opresión en el pecho después de una pérdida, una ruptura amorosa, una noticia impactante. El cuerpo reacciona con una descarga tan fuerte de estrés que literalmente puede dejar al corazón sin fuerzas para seguir funcionando con normalidad.
Qué causa
Lo curioso —y preocupante— es que aunque la mayoría de los casos diagnosticados ocurren en mujeres mayores, los hombres, cuando lo padecen, lo enfrentan de forma más grave. Mueren más, se complican más, y en muchos casos llegan al hospital con el cuadro ya avanzado.
¿Por qué? Hay varias razones. Para empezar, los hombres suelen presentar este síndrome tras un evento físico muy fuerte, como una cirugía, una infección o una emergencia médica. No siempre es por una emoción intensa como en las mujeres. Y esos eventos físicos graves hacen que el cuerpo esté menos preparado para enfrentar una crisis cardíaca.
Además, está el factor social. Muchos hombres no hablan de lo que sienten, no se dan permiso de estar vulnerables o de buscar ayuda emocional. Eso también afecta su recuperación. Es como si todo el sistema estuviera menos protegido: el cuerpo y la mente.
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Los mitos
También influye que este síndrome ha sido históricamente asociado a mujeres. Así que si un hombre llega al hospital con síntomas parecidos a un infarto, los médicos no siempre consideran esta posibilidad. Y cada minuto cuenta cuando el corazón está en peligro.
Pero más allá de las estadísticas, esta información lanza un mensaje claro: todos estamos expuestos. Y sí, los hombres también sienten, también se rompen por dentro. A veces el corazón no grita, pero se quiebra igual.
Por eso, si alguna vez tú, tu papá, tu hermano o tu pareja siente un dolor fuerte en el pecho después de una pérdida, un susto o una crisis, no lo minimices. No es solo tristeza o “estrés pasajero”. Podría ser algo más.
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El corazón roto no es solo una metáfora romántica. Es una condición real, seria, que puede complicarse rápidamente. Reconocerlo a tiempo puede salvar vidas. Porque, aunque suene cursi, hay corazones que necesitan más que amor para sanar: necesitan atención, acompañamiento y descanso.
Así que no se trata solo de sobrevivir al dolor. Se trata de aprender a escucharlo, a reconocer que duele y a saber cuándo pedir ayuda. Porque sí, también los hombres pueden morir de amor… pero no tienen por qué hacerlo.