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Condiciones Autoinmunes

Esclerodermia: cuando la piel y los órganos se endurecen

La esclerodermia es una enfermedad crónica rara que pertenece a las enfermedades reumáticas. Se estima que se diagnostican entre 5 y 12 casos al año por cada 1.000.000 de personas. Según algunos estudios, es más común en mujeres en una proporción de 4:1 y suele presentarse entre los 30 y los 50 años. Hay varios tipos de esclerodermia:

  • Esclerodermia localizada, que afecta solo la piel y puede extenderse a músculos, huesos y articulaciones.
  • La esclerodermia sistémica, que afecta los órganos internos y, dependiendo de la afectación de una porción menor o mayor de la piel, puede definirse como esclerodermia sistémica limitada o esclerodermia sistémica difusa.

Pronóstico de la enfermedad

Normalmente, la esclerodermia afecta la piel, sin embargo, también puede afectar los órganos internos. Si es así, puede convertirse en una enfermedad grave. En general, es una enfermedad que reduce considerablemente la calidad de vida del paciente, independientemente de la condición o gravedad de los síntomas.

Síntomas de la esclerodermia

La esclerodermia afecta principalmente a la piel, provocando endurecimiento, pero a veces también puede afectar a los órganos internos. Los síntomas son muy variables según el paciente y el tipo de esclerodermia, lo que hace que esta afección sea muy heterogénea. Las manifestaciones más frecuentes, que provocan una reducción significativa de la calidad de vida del paciente, son fatiga, artralgias con o sin inflamación, hinchazón de las manos, pérdida de peso, mialgias con o sin pérdida de fuerza.

Diagnóstico de la esclerodermia

En primer lugar hay que distinguir una fase inicial, en la que se reducen los síntomas, y una fase más avanzada caracterizada por la presencia de más síntomas y la afectación de órganos internos. El diagnóstico precoz es muy importante y las principales señales de alerta que pueden ayudar a formularlo son el fenómeno de Raynaud y el edema de los dedos. En caso de sospecha, el médico de familia derivará al paciente a un reumatólogo, quien realizará pruebas diagnósticas como capilaroscopia y análisis completos. Dependiendo del caso, la especialidad puede recomendar más exámenes en profundidad.

¿Cuáles son las causas de la esclerodermia?

Se desconoce la causa de la esclerodermia. Sin embargo, algunos estudios actuales indican un origen multifactorial y la influencia de factores genéticos y ambientales. Cabe señalar que esta es una enfermedad autoinmune , por lo que el propio sistema inmunológico reacciona contra otras partes del cuerpo.

¿Se puede prevenir?

La esclerodermia no se puede prevenir porque es una enfermedad autoinmune. Sin embargo, puede limitar la progresión de los síntomas de su enfermedad. Por esta razón, tanto el diagnóstico precoz como el tratamiento oportuno son fundamentales.

Tratamientos para la esclerodermia

No existe un tratamiento que pueda curar la esclerodermia pero, en los últimos años, muchas terapias han demostrado su eficacia en algunas manifestaciones de la enfermedad, ya que cada síntoma requiere un seguimiento y tratamiento específicos.

Como parte del tratamiento farmacológico, se utilizan tres grandes grupos de fármacos para abordar tres de las formas más importantes de la enfermedad: vasodilatadores, inmunosupresores y fármacos antifibróticos.

Además de esto, el paciente deberá tomar las siguientes precauciones:

  • Cuidar la piel, hidratándola a diario y protegiéndola del sol
  • Evitar el frío y usar guantes
  • Evitar el estrés 
  • No fumar
  • Prestar especial atención a la higiene bucal
  • Realizar ejercicios de estiramiento muscular, fisioterapia y rehabilitación
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