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Estenosis espinal: una afección común y potencialmente debilitante

La estenosis espinal, también conocida como estenosis del conducto vertebral, consiste en un estrechamiento de los espacios de la columna vertebral, puede comprimir la médula espinal y las raíces nerviosas que salen de cada vértebra.

¿Qué es la estenosis espinal?

La estenosis espinal es el estrechamiento de uno o varios espacios de la columna vertebral. Un menor espacio dentro de la columna vertebral reduce la cantidad de espacio disponible para la médula espinal y los nervios que se ramifican de la médula espinal. Un espacio reducido puede hacer que la médula espinal o los nervios se irriten, comprimen o pinchen, lo que puede provocar dolor de espalda y ciática.

¿Cuáles son las causas?

La estenosis espinal puede ser causada por varias condiciones o factores que afectan la estructura de la columna vertebral, lo que resulta en un estrechamiento del espacio que rodea la médula espinal y las raíces nerviosas que salen de la columna vertebral. Estas estructuras pueden quedar comprimidas o irritadas, lo que a menudo provoca síntomas como dolor lumbar y ciática.

La estenosis espinal suele desarrollarse lentamente con el tiempo y la causa más común es la artrosis o los cambios degenerativos que ocurren naturalmente en la columna vertebral a medida que envejecemos. Aunque algunos cambios pueden ser visibles en radiografías u otras pruebas de imagen, a menudo no se presenta ningún síntoma durante mucho tiempo. Dependiendo de la ubicación y gravedad de la estenosis espinal, puede generar dolor, entumecimiento, hormigueo y/o debilidad en el cuello, espalda, brazos, piernas, manos o pies.

Las causas de la estenosis espinal incluyen:

  • Sobrecrecimiento óseo/espolones artrósicos
  • Discos abultados/hernia discal
  • Ligamentos engrosados
  • Fracturas y lesiones de la columna vertebral
  • Quistes o tumores de la médula espinal
  • Estenosis espinal congénita

¿Dónde se produce la estenosis espinal?

La estenosis espinal puede producirse en cualquier parte de la columna vertebral, pero lo más frecuente es que se produzca en dos zonas:

  • La parte baja de la espalda (estenosis del canal lumbar)
  • Cuello (estenosis espinal cervical)

¿A quiénes afecta?

La estenosis espinal puede afectar a cualquier persona, pero es más frecuente en hombres y mujeres mayores de 50 años. Las personas más jóvenes que nacen con un canal espinal estrecho también pueden padecer estenosis espinal. Otras enfermedades que afectan a la columna vertebral, como la escoliosis, o una lesión en la columna vertebral pueden ponerle en riesgo de desarrollar estenosis espinal.

¿Cuáles son los síntomas de la estenosis espinal?

La estenosis espinal puede o no presentar síntomas al principio. El estrechamiento del canal espinal suele ser un proceso lento y empeora con el tiempo. Aunque la estenosis espinal puede producirse en cualquier parte de la columna vertebral, la zona lumbar (la más frecuente) y el cuello son las más comunes. Los síntomas varían de una persona a otra y pueden aparecer y desaparecer.

Los síntomas de la estenosis espinal lumbar son los siguientes:

  • Dolor en la zona lumbar. El dolor se describe a veces como un dolor sordo o sensibilidad a una sensación eléctrica o de quemazón. El dolor puede aparecer y desaparecer.
  • Ciática. Se trata de un dolor que comienza en las nalgas y se extiende por la pierna, pudiendo llegar hasta el pie.
  • Sensación de pesadez en las piernas, que puede provocar calambres en una o ambas piernas.
  • Entumecimiento u hormigueo («pinchazos») en las nalgas, la pierna o el pie.
  • Debilidad en la pierna o el pie (a medida que empeora la estenosis).
  • Dolor que empeora al permanecer de pie durante largos periodos de tiempo, al andar o al caminar cuesta abajo.
  • Dolor que disminuye al inclinarse, inclinarse ligeramente hacia delante, caminar cuesta arriba o sentarse.
  • Pérdida de control de la vejiga o los intestinos (en casos graves).

Los síntomas de la estenosis espinal del cuello (cervical) incluyen:

  • Dolor de cuello.
  • Entumecimiento u hormigueo en el brazo, la mano, la pierna o el pie. (Los síntomas pueden sentirse en cualquier parte por debajo del punto de compresión del nervio).
  • Debilidad o torpeza en el brazo, la mano, la pierna o el pie.
  • Problemas de equilibrio.
  • Pérdida de funcionalidad en las manos, como problemas para escribir o abrocharse camisas.
  • Pérdida del control de la vejiga o los intestinos (en casos graves).

¿Cómo se diagnostica la estenosis espinal?

Su médico revisará su historial médico, le preguntará por sus síntomas y le hará un examen físico. Durante la exploración física, el médico puede palparle la columna vertebral y presionar distintas zonas para ver si le causan dolor.

Es probable que le pida que se incline en distintas direcciones para ver si las distintas posiciones de la columna provocan dolor u otros síntomas. Su médico comprobará su equilibrio, observará cómo se mueve y camina y comprobará la fuerza de sus brazos y piernas.

Le harán pruebas de imagen para examinarle la columna y determinar la localización exacta, el tipo y el alcance del problema. Los estudios de imagen pueden incluir:

  • Radiografía
  • Resonancia magnética
  • TAC o mielografía por TAC

¿Cuáles son los tratamientos de la estenosis espinal?

La elección del tratamiento para la estenosis espinal depende de la causa subyacente de los síntomas, la ubicación del problema y la gravedad de los síntomas. Si los síntomas son leves, es posible que el médico recomiende algunos remedios de autocuidado inicialmente. Si estos no son efectivos o los síntomas empeoran, el médico puede sugerir fisioterapia, medicación y, en última instancia, cirugía.

Algunos remedios de autocuidado incluyen:

Aplicación de calor: El calor es una buena opción para el dolor asociado con la artrosis. Aumenta el flujo sanguíneo, relaja los músculos y alivia las articulaciones doloridas. Es importante tener cuidado al utilizar el calor y no aplicarlo en exceso para evitar quemaduras.

Aplicación de frío: Si el calor no alivia los síntomas, se puede probar con hielo (como una bolsa de hielo, una bolsa de gel congelado, o una bolsa de guisantes o maíz congelados). Normalmente, se aplica el hielo durante 20 minutos y se descansa durante otros 20 minutos. El hielo reduce la hinchazón, la sensibilidad y la inflamación.

Ejercicio: Es recomendable consultar primero con el médico, pero el ejercicio es útil para aliviar el dolor, fortalecer los músculos que sostienen la columna vertebral y mejorar la flexibilidad y el equilibrio.

Los tratamientos no quirúrgicos incluyen:

  • Medicamentos orales
  • Fisioterapia
  • Inyecciones de corticoides
  • Descompresión lumbar percutánea guiada por imagen (PILD)

¿Se puede prevenir la estenosis espinal?

Dado que la mayoría de las causas de la estenosis espinal son condiciones normales de «desgaste» relacionadas con la edad, como la artrosis y la pérdida de masa ósea y muscular, no se puede prevenir al 100%. Sin embargo, se pueden tomar ciertas medidas para reducir el riesgo o retrasar la progresión, como:

  • Seguir una dieta saludable y mantener un peso corporal adecuado.
  • No fumar. Si fuma, debe dejarlo. Pida ayuda a su médico para dejar de fumar.
  • Mantener una buena postura.
  • Hacer ejercicio. Evite los ejercicios que causen dolor, pero manténgase activo. Consulte a su profesional sanitario o fisioterapeuta antes de comenzar un programa de ejercicios en casa. Demasiado descanso puede ser más perjudicial que útil.

También es importante recordar que, aunque no existe una «cura» para la estenosis espinal, los síntomas pueden controlarse con éxito mediante las opciones quirúrgicas o no quirúrgicas mencionadas en este artículo.

Fuentes: Cleveland Clinic, NIH, American Association of Neurological Surgeon

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