La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud que puede generar algunos síntomas como sudoración, palpitaciones aceleradas, tensión y desespero en quien la presenta.
Para controlar este tipo de enfermedades y otras situaciones que generan alto impacto a nivel emocional, muchos estudios han recomendado a lo largo del tiempo diferentes técnicas como el Tai chi, la respiración profunda y el yoga para controlar estos síntomas y vivir en bienestar.
Un nuevo estudio propone adaptar prácticas de atención plena, pero destaca la importancia de emplearla según el tipo de ansiedad que presente cada persona para mejorar su bienestar y el control cognitivo de forma individual.
La investigación Reconceptualizando la relación entre la ansiedad, la atención plena y el control cognitivo publicada en Neuroscience and Biobehavioral Reviews, sugiere que ninguna técnica funciona para todos.
Resh Gupta, investigador postdoctoral del grupo de Ciencia y Práctica de Mindfulness en la Universidad de Washington en St. Louis (WashU), lidera este nuevo enfoque que busca comprender mejor cómo la atención plena puede impactar la ansiedad. En colaboración con Todd Braver, profesor de ciencias psicológicas y neurológicas, y Wendy Heller, profesora de psicología en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, proponen un marco innovador para alinear tipos específicos de meditación con distintas formas de ansiedad, con el fin de mejorar la efectividad de estas prácticas según las necesidades individuales.
“Todos experimentamos ansiedad, pero puede manifestarse de muchas maneras diferentes. Es un problema difícil de identificar y, por tanto, de tratar”, explicó Gupta.
Enfoque en el control cognitivo
La nueva propuesta de los investigadores radica en el control cognitivo, un proceso mental que permite controlar pensamientos y comportamientos para alcanzar metas.
La necesidad se hace evidente debido a que la ansiedad interfiere en el proceso para pensar con tranquilidad y comportarse de manera controlada al sobrecargar la memoria con preocupaciones.
“La preocupación ocupa mucho espacio en la memoria de trabajo del cerebro”, dijo Gupta. “Aquí es donde se almacenan tus objetivos”.
Por eso, resulta beneficioso para los pacientes, la práctica de la atención plena, ya que esta técnica favorece esta función mental de acuerdo con los hallazgos en estudios de neuroimagen que revelan un cambio significativo en regiones cerebrales asociadas al control cognitivo tras la práctica de sesiones de meditación.
Aunque la efectividad del mindfulness ya es reconocida en el ámbito del bienestar psicológico, los investigadores coinciden en que aún queda mucho por descubrir.
“Sabemos que estas prácticas pueden ser increíblemente útiles, pero todavía estamos intentando entender exactamente cómo funcionan y qué las hace efectivas”, afirmó Braver.
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