En su informe anual 2024, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) presentó los avances clave que fortalecen la seguridad sanitaria de los países de las Américas frente a nuevas y persistentes amenazas, como brotes epidémicos, dependencia de insumos médicos importados y profundas desigualdades estructurales en salud.
Con una población de más de mil millones de personas en 35 Estados Miembros y en el marco del centenario del Código Sanitario Panamericano, la OPS destacó una combinación de estrategias que incluyen vigilancia epidemiológica fortalecida, expansión de la atención primaria y el impulso a la producción regional de vacunas y medicamentos.
El director de la OPS, doctor Jarbas Barbosa, recalcó la importancia del legado del Código Sanitario como un reflejo del compromiso de colaboración regional. “Hoy enfrentamos desafíos que requieren una cooperación renovada para proteger la salud de todos, sin importar dónde vivan o cuánto ganen”, afirmó.
Respuesta a emergencias sanitarias: dengue, influenza aviar y virus emergentes
El informe 2024 documenta una situación epidemiológica desafiante: los casos de dengue superaron los 13 millones —casi el triple que en 2023— con más de 7.700 muertes, principalmente en Brasil. También se reportaron 66 casos humanos de influenza aviar en EE. UU. y un caso en Canadá, junto con más de 1.300 brotes en animales. Además, el virus Oropouche se expandió a 12 países.
Frente a este escenario, la OPS fortaleció su sistema de vigilancia 24/7, emitió seis alertas epidemiológicas y creó la Comisión Intersectorial para la Prevención y Control de la Gripe Zoonótica. También apoyó directamente a los países en gestión de suministros médicos y capacitación del personal sanitario.
Lea: OPS alerta sobre campañas de tabaco dirigidas a jóvenes en redes sociales
Con aliados como el Banco Mundial y el BID, la OPS avanzó en la Alianza por la Atención Primaria de Salud, que busca ampliar el acceso a servicios capaces de resolver hasta el 80 % de las necesidades de salud. En Guatemala, esta estrategia permitió aumentar en 15 % la cobertura de atención primaria; en Chile, se integraron 16.000 nuevos profesionales de la salud.
Además, la iniciativa de Funciones Esenciales de Salud Pública ayudó a 17 países a reforzar sus sistemas ante emergencias, mientras que el programa HEARTS, orientado al control de enfermedades cardiovasculares, alcanzó ya a 5,7 millones de personas con hipertensión en 33 países.
Enfermedades no transmisibles y eliminación de patologías
En el ámbito de enfermedades no transmisibles, la OPS promovió mejores tratamientos para cáncer, diabetes y afecciones cardíacas. También lanzó un grupo de trabajo para reducir la mortalidad materna en 12 países con las tasas más elevadas de la región.
En cuanto a eliminación de enfermedades, Belice, Jamaica y San Vicente y las Granadinas certificaron la eliminación de la transmisión maternoinfantil de VIH y sífilis, mientras que Brasil logró erradicar la filariasis linfática como problema de salud pública.
El informe resalta los esfuerzos para reducir la dependencia de importaciones médicas, una lección clave tras la pandemia de COVID-19. La OPS apoyó el desarrollo de vacunas de ARNm en Argentina y Brasil —incluida una contra la influenza aviar—, y lanzó la Plataforma Regional de Innovación y Producción, que brindó asistencia técnica a nueve países.
Gracias a los Fondos Rotatorios Regionales, se adquirieron 224 millones de dosis de vacunas y 5 millones de tratamientos, con nuevas condiciones que promueven la producción local mediante alianzas con empresas como Pfizer y Sinergium Biotech.
Inteligencia epidémica y transformación digital
Entre los logros más innovadores está la Estrategia de Inteligencia Epidémica 2024–2029, que moderniza los sistemas de alerta temprana y análisis de datos. Además, la transformación digital en salud ya se implementa en 20 países, con más de 900 millones de dólares en financiación del BID.
A nivel institucional, la OPS lanzó el plan «OPS Adelante 2.0», centrado en mayor eficiencia y transparencia. También actuó como plataforma neutral en negociaciones internacionales, como el Acuerdo sobre Pandemias, facilitando 21 reuniones entre ministros y diplomáticos para una respuesta sanitaria más cohesionada.
Mirando al futuro
A pesar de los desafíos, el 2024 dejó hitos relevantes: la cobertura de vacunación superó niveles prepandémicos, la región recuperó su estatus de libre de sarampión y se aseguraron 84 millones de dólares para preparación ante pandemias.
“La seguridad sanitaria no es un objetivo alcanzado, sino un compromiso continuo”, concluyó el doctor Barbosa. “Con innovación, coordinación y solidaridad, seguimos construyendo sistemas de salud más fuertes para todas las Américas”.