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*Apoyado por Esofagitis Eosinofílica

Esofagitis eosinofílica: una condición crónica del esófago

La esofagitis eosinofílica es una condición crónica del esófago, parte del cuerpo encargada de transportar alimentos y líquidos desde la boca hasta el estómago.

Cuando se tiene esofagitis eosinofílica, los glóbulos blancos (eosinófilos) se acumulan en el esófago causando daño e inflamación y ocasionando la presencia de síntomas como dolor, problemas para tragar y atascamiento de comida en la garganta.

Desafortunadamente esta es una condición de la que se empieza a hablar hace muy poco tiempo por lo que muchas de las personas creían tener reflujo gastroesofágico en realidad pueden presentar esofagitis eosinofílica.

¿Qué causa la esofagitis eosinofílica?

Aunque no se ha descubierto una causa exacta en las investigaciones han demostrado que algunos genes podrían desempeñar un papel en la predisposición de la condición.

A su vez, se ha evidenciado que puede presentarse por una reacción del sistema inmunitario o alérgica a alimentos o sustancias propias del entorno como ácaros del polvo, caspa de animales, polen y moho.

Factores de riesgo

Aunque la esofagitis eosinofílica puede afectar a cualquier persona, se considera más común en:

  • Hombres que en mujeres.
  • Caucásicos (personas blancas).
  • Personas con otras alergias, como fiebre del heno, eccema, asma y alergias alimentarias
  • Personas con antecedentes familiares de esofagitis eosinofílica.

Síntomas

Los síntomas más comunes de la esofagitis eosinofílica pueden variar dependiendo de la edad de quien la presente.

Los bebés y niños pequeños pueden presentar:
  • Problemas de alimentación.
  • Vómitos.
  • Poco aumento de peso y crecimiento.
  • Reflujo que no mejora con medicamentos.
Los niños mayores presentan:
  • Vómitos.
  • Dolor abdominal.
  • Problemas para tragar, en especial alimentos sólidos
  • Reflujo que no mejora con medicamentos.
  • Poco apetito.
En el caso de los adultos, los signos suelen ser:
  • Problemas para tragar, en especial alimentos sólidos.
  • La comida se atasca en el esófago (se atraganta).
  • Reflujo que no mejora con medicamentos.
  • Acidez.
  • Dolor de pecho.

Diagnóstico

Para diagnosticar la esofagitis eosinofílica, su médico puede:

  • Indagar sobre sus síntomas. En este punto es importante que describa con la mayor cantidad de detalles los signos que presenta para que estos no se confundan con otra condición.
  • Hacer una endoscopia gastrointestinal superior.Su médico insertará el endoscopio ( tiene una cámara diminuta al final de un tubo largo y delgado) por su esófago para observarlo, intentando hallar signos de la condición como manchas blancas, anillos, estrechamiento e inflamación en el esófago. 
  • Solicitar una biopsia: Durante la endoscopía, el médico puede tomar pequeñas muestras de tejido de su esófago, para determinar si presentan cantidades elevadas de eosinófilos. 
  • Requerir otras pruebas. Es posible que le pidan un análisis de sangre para verificar otras afecciones u otros tipos de pruebas para detectar alergias específicas.

Tratamientos

En la actualidad no existe una cura para la esofagitis eosinofílica, sin embargo, sí existen alternativas en  tratamiento que pueden ayudar a controlar los síntomas y a evitar daños mayores. 

Los dos tipos principales de tratamientos son medicamentos y dieta.

Aunque la terapia debe ser recomendada por un profesional de la salud, muchos de los medicamentos que se emplean son corticoides, para controlar la inflamación. y supresores de ácido como inhibidores de la bomba de protones, que ayudan con los síntomas de reflujo y disminuir la inflamación

Por su parte, los cambios en la dieta consisten en un sistema de eliminación (no come ni bebe ciertos alimentos y bebidas durante varias semanas. Si se siente mejor, va agregando los alimentos a su dieta uno por uno). 

Hay diferentes tipos de dietas de eliminación:

  • Prueba de alergia. Una vez que saben a qué alimentos usted es alérgico, deja de comer esos alimentos.
  • Deja de comer alimentos y bebidas que comúnmente causan alergias como lácteos, huevo, trigo, soja, maní, nueces y pescados/mariscos.

Si el tratamiento no funciona y se evidencia un mayor estrechamiento del esófago, es posible que necesite dilatación, un procedimiento para ensanchar el esófago, lo que hace más fácil tragar.

Fuente: MedlinePlus

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