Cómo los nuevos avances pueden retrasar la diabetes tipo 1
Durante años, la diabetes tipo 1 ha sido considerada una enfermedad inevitable debido a que el sistema inmunológico comienza a atacar las células beta del páncreas. Sin embargo, recientes avances en inmunoterapia están cambiando esta percepción y abriendo la posibilidad de retrasar la aparición de la enfermedad, dando esperanza a miles de personas en riesgo. En entrevista con BeHealth, la Dra. Laurianne El Musa, endocrinóloga, explicó cómo las innovaciones médicas están logrando avances significativos en este campo.
Inmunoterapia: una nueva estrategia
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la que el propio sistema inmunológico ataca las células productoras de insulina. Tradicionalmente, el tratamiento se ha centrado en el manejo de la enfermedad una vez diagnosticada. Sin embargo, las terapias inmunológicas están ofreciendo una alternativa revolucionaria: intervenir antes de que se manifiesten los síntomas.
«Estamos viendo un cambio en el enfoque. En lugar de tratar solo cuando el daño ya está hecho, ahora tenemos la posibilidad de actuar antes, ralentizando el proceso autoinmune y ganando tiempo valioso para los pacientes», explica la Dra. El Musa.
Uno de los tratamientos más prometedores es el teplizumab, una terapia recientemente aprobada que ha demostrado ser capaz de retrasar la aparición de la diabetes tipo 1 en personas con alto riesgo hasta por tres años.
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¿Cómo funcionan estas terapias?
Las terapias inmunológicas buscan modular la respuesta del sistema inmunológico para evitar que ataque las células beta del páncreas. «En términos simples, lo que hacemos es enseñar al sistema inmunológico a no ver las células beta como una amenaza», señala la Dra. El Musa.
«Esto no es una cura, pero sí nos da una ventana de oportunidad para que los pacientes puedan retrasar la necesidad de insulina y llevar una vida normal por más tiempo», agrega.
El teplizumab es un anticuerpo monoclonal que bloquea la activación de ciertas células T responsables del ataque autoinmune. En estudios clínicos, este fármaco ha demostrado ser seguro y efectivo, ofreciendo una nueva esperanza para las personas con predisposición genética a la diabetes tipo 1.
Impacto en la calidad de vida
El retraso en la progresión de la enfermedad puede marcar una gran diferencia en la vida de los pacientes. «No se trata solo de evitar la insulina por unos años más, sino de ganar tiempo para seguir investigando y desarrollando mejores tratamientos. Además, un diagnóstico más tardío significa menos complicaciones a largo plazo», enfatiza la especialista.
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Si bien estas terapias aún no están ampliamente disponibles en todos los países, su desarrollo representa un paso importante hacia una medicina más preventiva y personalizada.
«La idea es que, en el futuro, podamos identificar a los pacientes de riesgo y ofrecerles estas terapias a tiempo, evitando que la enfermedad progrese a un punto irreversible», concluye la Dra. El Musa.