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Post-COVID: ¿Por qué las pruebas de laboratorio no lo detectan?

Un estudio publicado en PLOS revela que muchos pacientes que sufrieron la infección por SARS-CoV-2 continúan experimentando alteraciones en su salud hasta dos años después, sin que los exámenes de laboratorio logren explicar estos síntomas.

Investigaciones anteriores

El estudio EPILOC (Epidemiología de la COVID prolongada), de tipo observacional y basado en la población, analizó la frecuencia del síndrome post-COVID (PCS) en personas en edad laboral que habían padecido la infección por SARS-CoV-2. Los hallazgos principales fueron:

  • A los 12 meses de la infección aguda (especialmente entre los meses 7 y 8), el 28.5% de los participantes desarrollaron PCS, lo que redujo su capacidad para trabajar hasta a un 80 % en comparación con su nivel previo a la infección.

Detalles de PLOS

  • Dos tercios de las personas que aún presentaban síntomas entre 6 y 12 meses después de la infección por SARS-CoV-2 seguían experimentando PCS en el segundo año post-infección.
  • Los pacientes con PCS reportaron limitaciones físicas significativas, como reducción de la fuerza de agarre, eficiencia respiratoria, consumo máximo de oxígeno y tolerancia al ejercicio físico.
  • A pesar de estas limitaciones, las pruebas de laboratorio no mostraron resultados destacables.

Para evaluar el impacto de la enfermedad, se realizaron diversas pruebas, incluyendo evaluaciones de la calidad del sueño, ansiedad y depresión, estado físico y mental, calidad de vida relacionada con la salud y funcionalidad del sistema nervioso autónomo.

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Hallazgos clave de la ciencia

El estudio EPILOC identificó algunos factores asociados con una sintomatología más grave:

  • Falta de empleo a tiempo completo en el momento de la infección.
  • Tabaquismo.Mientras que PLOS evidenció una mayor probabilidad de presentar comorbilidades como obesidad, trastornos del sueño y trastornos del estado de ánimo o ansiedad.

    Sin embargo, el hallazgo más significativo fue la discrepancia entre los déficits funcionales y afección en la calidad de vida reportada por los pacientes y la normalidad de todos los resultados de laboratorio.

Futuras investigaciones

El Dr. Raphael Peter, autor principal del estudio e investigador del Instituto de Epidemiología y Biometría Médica de la Universidad de Ulm, señaló: «La discrepancia entre los resultados de las pruebas funcionales, el sufrimiento subjetivo de los pacientes y los parámetros de laboratorio de rutina sugiere que debemos buscar las causas fisiopatológicas en una dirección diferente. En particular, los trastornos neurometabólicos y neuroinflamatorios, el papel del metabolismo del músculo esquelético y la respiración disfuncional, deben ser el foco de estudios futuros».

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