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Artritis reumatoide: edúcate sobre esta condición

1. ¿Qué es la artritis reumatoide?

La artritis reumatoide es una enfermedad crónica autoinmune cuya presentación principal es dolor en las articulaciones debido a que el propio sistema inmunológico crea inflamación.

2. ¿Cuáles son los síntomas?

Por lo general se manifiestan muchos otros síntomas, sin embargo, uno clave para identificar la condición es el dolor articular en las coyunturas pequeñas, dígase dedos, muñecas y codos. Adicional a ello se puede observar esa articulación roja, caliente e hinchada.

Por otra parte, entre los síntomas constitucionales se encuentran debilidad, fiebre, dolores de cabeza y dolores generalizados.  Asimismo puede afectar órganos como el pulmón, de ahí que se presente también tos seca y falta de aire. Al ser una enfermedad crónica sistémica se manifiesta a través de todo el cuerpo, y puede afectar cualquier órgano o coyuntura.

3. ¿Cuáles son los factores de riesgo y cómo prevenir la artritis?

Cuando se trata de prevención, un paso clave es identificar los factores de riesgo de padecer artritis reumatoide.

Algunos factores de riesgo como la edad y el género, no se pueden cambiar –en las mujeres existe mayor probabilidad de desarrollar la condición–. Otros que sí pueden modificarse son la obesidad y el tabaquismo, que además de aumentar las probabilidades de desarrollar esta condición son perjudiciales para la salud en general. Se sabe que el paciente con un estilo de vida activo y una dieta balanceada tiene menos riesgo de sufrir esta y otras enfermedades.

4. ¿Cuál es su incidencia en Puerto Rico?

Se sabe que la incidencia de la artritis reumatoide en Puerto Rico está en aumento aunque se desconocen las causas, aunque puede deberse a cambios ambientales o a la dieta.

A pesar de que no existen estadísticas precisas, en Puerto Rico para el 2018 había alrededor de una prevalencia del 0.6%, ello sin tener en cuenta la cantidad de pacientes que aún se encuentran sin diagnosticar.

Como la gran mayoría de las condiciones reumáticas, las mujeres son las más afectadas, se cree que cada 3 mujeres, es diagnosticado un hombre. Quizás algunos factores hormonales podrían ser la causa de la gran incidencia en las mujeres.

5. ¿Cómo se diagnostica?

Entre los elementos para ese criterio se encuentra el examen físico especializado donde se observa cada coyuntura en busca de aquellas que resulten dolorosas a la palpación o que se haga evidente la inflamación. Dependiendo de la articulación afectada se otorga un puntaje, siendo las articulaciones más pequeñas las de mayores puntos, pues en el caso de estar afectadas las más grandes puede tratarse de osteoartritis.

Adicionalmente se le ordena al paciente exámenes de laboratorio, entre ellos el factor reumatoideo (FR) en sangre, el anti-CCP, una proteína que se eleva en sangre cuando se tiene marcadores positivos. También se ordenan marcadores de  inflamación en sangre, entre ellos la proteína C reactiva, y el sed rate para medir la velocidad de sedimentación.

6. ¿Cuáles son los tratamientos actuales?

Una vez establecido un diagnóstico se puede comenzar el tratamiento con fármacos orales o la terapia convencional de agentes modificadores de la enfermedad. También se encuentran los biológicos, medicamentos inyectables que han llegado para revolucionar el tratamiento, que ahora permite minimizar y en ocasiones eliminar la inflamación y el dolor, evitando así el daño a las coyunturas. Con ellos se ha logrado un avance significativo, posibilitando periodos de remisión.

Precisamente la mayor preocupación de los especialistas con esta condición reumática es el perjuicio a las coyunturas y con ello las deformaciones que pueden dificultar las actividades cotidianas, lo que impactaría directamente en la calidad de vida de los pacientes.

7. ¿Cuáles son las enfermedades relacionadas con la AR?

La artritis reumatoide es una condición inflamatoria sistémica autoinmune que no solamente destruye a las articulaciones sino también disminuye la función cardiovascular del paciente.

Adicional a ello, puede provocar afección ocular, cirrosis pulmonar, hepatitis autoinmune y/o trastornos de la función renal.

Si no se tiene un tratamiento adecuado, el paciente puede morir por las complicaciones, especialmente cardiovasculares.

También hay otras comorbilidades: el paciente puede tener diabetes, hipertensión, enfermedad aterosclerótica, hiperlipidemia y además tiene una enfermedad inflamatoria que afecta los vasos sanguíneos.

8. ¿Cómo vivir mejor con AR?

Tener artritis reumatoide no implica estar enfermo permanentemente o sufriendo. No obstante, es necesario que tú y tu médico, de preferencia un reumatólogo, supervisen tu estado. Con un correcto seguimiento y tratamiento, la mayor parte de las complicaciones no articulares de la AR pueden ser evitadas, o al menos reducidas.

Existen diversos medios para mantenerse lo más saludable posible:

Habla regularmente con tu reumatólogo y otros médicos

Puede que no siempre seas consciente de que la AR afecta a otros sistemas de tu cuerpo además de las articulaciones. Quizás necesites concertar citas más frecuentes con tu oftalmólogo, dentista y otros especialistas para garantizar que todos tus órganos y sistemas corporales estén funcionando correctamente. Cuanto antes se detecte un problema en un órgano o sistema, más fácil será el tratamiento.

Sé consciente de tu cuerpo

Por ejemplo, ¿notas nuevas erupciones o bultos en tu piel? Las manchas rojas en la piel pueden indicar una inflamación de los vasos sanguíneos. ¿Tienes la boca seca o los ojos irritados? Estos síntomas pueden indicar el síndrome de Sjögren.

¿Te sientes extremadamente cansado? Es posible que tengas anemia o que tu AR sea más activa (puedes estar en un período de exacerbación). Debes saber lo que significa sentirse normal, y si algo no se siente normal, busca consejo médico.

Haz ejercicio

Se pensaba que si sufrías de artritis, debías apoyar tus articulaciones para protegerlas de los daños. Hoy en día, los expertos reconocen que el ejercicio moderado ayuda a mantener las articulaciones flexibles, a aumentar la fuerza y la resistencia, y a mejorar la función cardíaca y pulmonar.

Trabaja con tu doctor para desarrollar un plan de ejercicios que sea apropiado para ti y tu condición. En general, las personas con artritis deben tratar de hacer actividad física durante 30 minutos la mayoría de los días de la semana, además de las actividades diarias.

Descansa si así lo necesitas

Si una articulación está hinchada, dolorida o rígida, el descanso puede ayudar a reducir la hinchazón. Para preservar la movilidad de las articulaciones, continúe moviendo sus articulaciones tan lejos como su rango de movimiento lo permita.

También puedes fortalecer tus músculos, apretando y soltándolos más tarde sin siquiera mover las articulaciones. Haz que comer sea una prioridad. Los estudios científicos no han demostrado si la dieta altera la artritis. Pero los ácidos grasos omega-3 pueden reducir modestamente la inflamación de la AR si se consumen en cantidades suficientes.

En general, mantener una dieta saludable que incluya proteínas magras, calcio y una gama de frutas y verduras, y suficientes calorías para la energía puede ayudarle a mantenerse físicamente, y a menudo mentalmente, saludable.

Evita o reduce el consumo de alcohol

El alcohol y la mayoría de los medicamentos para la artritis no se mezclan. Lea las etiquetas de los medicamentos y discuta el problema con su médico.

No fumes

Fumar aumenta el riesgo de sufrir AR. Si ya tienes AR, fumar lo empeora. Hable con su médico sobre cómo dejar de fumar.

Toma suplementos

Las personas con AR, especialmente las que toman corticoesteroides, deben tomar suplementos de calcio (para ayudar a sus huesos) y multivitaminas con vitamina D (que ayuda al cuerpo a absorber el calcio). Si su médico nota que ha perdido huesos, puede recetar algo para reducir la pérdida de hueso o prevenir una mayor pérdida.

Busca apoyo emocional externo

Tener una enfermedad crónica, especialmente una enfermedad impredecible, dolorosa y debilitante, puede ser emocionalmente difícil así como físicamente exigente. Comparte tus sentimientos con un grupo de apoyo o con amigos y familiares. Aunque a veces es normal sentirse deprimido y estresado, hable con su médico si estos sentimientos duran un período de tiempo prolongado.

¿Tienes más preguntas sobre la artritis reumatoide? Te invitamos a conocer la Fundación Puertorriqueña de  Enfermedades Reumáticas, una organización sin fines de lucro cuya misión es la educación, investigación, apoyo y apoderamiento de pacientes con condiciones reumáticas.
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