¿A qué hora comer para evitar la diabetes y otras enfermedades?
La crononutrición es el estudio de cómo el horario en que comemos afecta a nuestro cuerpo, especialmente en relación con nuestro reloj biológico o ritmo circadiano. Se centra en la idea de que no solo importa qué comemos, sino también cuándo comemos.
Durante el XXXVI Congreso Nacional de la Fundación de la Sociedad Española de Diabetes (FSED), la investigadora Diana Díaz Rizzolo, especialista en medicina traslacional y biomedicina de la UOC y la Universidad de Columbia afirma que el horario de las comidas influye significativamente en el control glucémico y, por tanto, en la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y la obesidad.
Para la investigadora Rizzolo, comer a altas horas de la tarde-noche puede descompensar el metabolismo y aumentar el riesgo de presentar enfermedades.
Con esta evidencia, se propone adaptar las recomendaciones nutricionales al cronotipo de cada persona (su predisposición natural a estar más activo en ciertos momentos del día), los horarios laborales y las condiciones metabólicas individuales.
«En consulta, aplicar la crononutrición puede marcar una diferencia real en la prevención y tratamiento de la diabetes tipo 2», afirma.
5 recomendaciones de la especialista
La especialista en obesidad recomienda cinco hábitos esenciales para mejorar el control de la glucosa:
- Comer la mayor parte de las calorías por la mañana
- Evitar cenas copiosas y tardías
- Mantener horarios regulares alineados con la luz solar
- Conocer el propio cronotipo; apostar por pequeños cambios sostenidos, sin obsesionarse, y recuperar lo tradicional
- Dieta atlántica y mediterránea
Dieta mediterránea
La dieta mediterránea es un patrón alimenticio saludable y equilibrado, con base en alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, granos integrales, legumbres y aceite de oliva.
Este tipo de dieta sigue destacándose como la mejor opción para quienes buscan llevar un estilo de vida saludable y equilibrado. Según el U.S. News & World Report y la OMS, esta dieta continúa liderando las clasificaciones debido a sus numerosos beneficios para la salud, especialmente en la prevención de enfermedades crónicas como las enfermedades cardíacas y la diabetes tipo 2.
Dieta atlántica
La dieta atlántica, rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, pescados y aceite de oliva, ha demostrado reducir el riesgo de enfermedades metabólicas y cardiovasculares.
Además, por su bajo impacto ecológico, se alinea con la ‘Planetary Health Diet‘, un modelo propuesto a nivel mundial para proteger la salud del planeta y de las personas.
«Es hora de comer a conciencia, no solo por lo que ponemos en el plato, sino por cuándo lo hacemos», afirmó Díaz Rizzolo.