Doce organizaciones se unen por la salud mental en Puerto Rico
Por: Angélica Claudio Merced
Con un llamado urgente a la acción y a la colaboración entre diversos sectores, desde el gobierno hasta el ámbito privado y la sociedad en general, doce organizaciones puertorriqueñas han anunciado la formación de una coalición destinada a hacer frente a la crisis de salud mental que atraviesa el país. Sus objetivos abarcan desde la promoción de la conciencia pública hasta la búsqueda de soluciones para paliar la escasez de especialistas en psiquiatría y psicología en la Isla, así como el combate al estigma asociado a estos trastornos.
Esta alianza, conformada por expertos en salud mental, representantes académicos y ciudadanos comprometidos, se ha establecido con cuatro propósitos principales: promover políticas y prácticas basadas en la evidencia, supervisar la calidad de los servicios, fomentar la educación preventiva y difundir informes periódicos que reflejen la situación actual con datos actualizados.
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De acuerdo al doctor Carlos Díaz, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, esta unión surge ante la necesidad. “Estamos claros que hay que atender el aspecto de la salud mental no con medidas punitivas, sino medidas salubristas. Y es por esto que esta coalición va en dirección a dar un paso para que el pueblo entienda que estamos viendo la salud mental como una emergencia, como una crisis que hay que atenderla ya. Queremos con esta iniciativa lograr grandes cambios”.
¿Cómo está Puerto Rico?
Según un estudio integral de prevalencia llevado a cabo en 2016 por el Recinto de Ciencias Médicas de Río Piedras, aproximadamente uno de cada cuatro adultos entre 18 y 64 años sufre algún trastorno de salud mental en la isla. Para los menores de edad, otro estudio del 2018 señaló que un 16.2% presenta alguna de estas condiciones. Además, según la Organización Mundial de la Salud, en el año 2020 las tasas globales de ansiedad y depresión aumentaron en cerca de un 27% debido a la pandemia del COVID-19.
La coalición considera crucial la educación preventiva para combatir el estigma que persiste hacia quienes padecen trastornos de salud mental, aún en el año 2024. Según destacó Díaz, muchos pacientes evitan buscar ayuda profesional por temor al juicio social, sintiendo que serán mal vistos o etiquetados como «desajustados» o «locos». Este estigma perpetúa la minimización, el ocultamiento y la negación de los trastornos mentales, impidiendo a muchos individuos acceder al apoyo que necesitan en momentos de crisis. Por tanto, se hace un llamado a las empresas en Puerto Rico para que también contribuyan, implementando políticas internas de gestión de la salud mental que ayuden a erradicar este tipo de discriminación.
Para el psicólogo Johnny Rullán, la crisis no solo se ve en el aumento de los casos en el país tras situaciones como huracanes, terremotos y la pandemia, sino además por la escasez de proveedores de salud mental. “Hay 53 municipios que están catalogados por el gobierno federal como municipios de escasez de proveedores donde no hay ni siquiera un proveedor de salud mental por cada 6.000 habitantes (…) Uno de cada dos niños con un trastorno de salud mental severo en Puerto Rico recibe tratamiento, solamente un 50%. Los adultos mayores, están sufriendo abandono a una tasa de mil casos por año en los últimos dos años”.
Estadísticas y proyectos
La coalición está llevando a cabo un proyecto para recopilar y centralizar información sobre la salud mental en Puerto Rico, con el objetivo de reflejar de manera precisa la situación de crisis que enfrenta. Además de este esfuerzo, la coalición está abogando por la aprobación de varios Proyectos del Senado vinculados a los derechos de los profesionales del trabajo social. Asimismo, se está impulsando el reconocimiento de los terapeutas ocupacionales y los asistentes de terapia ocupacional como profesionales de la salud mental.
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Por otro lado, se ha anunciado la presentación de una Resolución Conjunta en el Senado, con el fin de solicitar una revisión de las asignaciones de fondos para la creación de nuevas plazas de residencias psiquiátricas en el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico. Además, se pretende establecer un plan para la creación de internados en psicología en la isla.
“Promover un proyecto de centralización de datos interagencial trabajando en colaboración entre distintas agencias y el sector privado, y promover (a su vez) la investigación”, dijo la epidemióloga Fabiola Cruz. Además, se exigió a la Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico (ASES) la publicación de informes de fiscalización y evaluación de las aseguradoras para trabajar en colaboración.
