Please ensure Javascript is enabled for purposes of website accessibility
*Apoyado por ¿Y Si Tengo Hepatitis C?

Hepatitis C: factores de riesgo, diagnóstico y prevención

Conocer los factores de riesgo que intervienen en la aparición de la hepatitis C es extremadamente importante porque, a la vez que permite una prevención eficaz, también anima a las personas expuestas a someterse a revisiones médicas periódicas y tempranas.

Principales factores de riesgo

  • Haber recibido transfusiones de sangre o productos sanguíneos antes de 1992
  • Tener agujas o jeringas usadas que hayan sido utilizadas para administrar drogas o esteroides anabólicos
  • haberse sometido a sesiones de odontología, acupuntura, piercing o pintura corporal en locales poco limpios y dirigidos por personal no cualificado

Factores de riesgo menores

  • Haber compartido pajitas, billetes u otra parafernalia para esnifar cocaína u otras drogas
  •  Haber trabajado en contacto con pacientes infectados (personal sanitario)
  • Nacer de una madre portadora de la enfermedad
  • Convivir con personas infectadas, especialmente si se comparten maquinillas de afeitar, cepillos de dientes, pinzas e instrumentos de corte
  • Estar o haber sido lesionado (contacto sangre-sangre) durante una relación sexual de riesgo sin protección.

Qué NO transmite la hepatitis C

  • Uso compartido del baño
  • Emplear los mismos cubiertos o vasos
  • Toser, estornudar, besar o abrazar
  • Piscinas
  • Picaduras de mosquitos u otros insectos

Diagnóstico

Si te preocupa haber contraído la hepatitis C, un simple análisis de sangre para detectar los anticuerpos específicos del VHC puede despejar cualquier duda. Si estas sospechas resultan fundadas, las investigaciones posteriores sobre las muestras de sangre evaluarán si la infección continúa, la cantidad de virus presente en la sangre y sus características genéticas (se han identificado 6 tipos de VHC, con diferentes características genéticas y diferente sensibilidad a fármacos específicos).

El grado de daño hepático puede evaluarse mediante las transaminasas sanguíneas (especialmente la alaninaaminotransferasa o ALT).

Muchas de estas pruebas se repiten posteriormente para evaluar la progresión de la enfermedad y el grado de respuesta al tratamiento médico. En algunos casos, para estimar mejor el grado de gravedad de la hepatitis, es necesario realizar una biopsia muy pequeña, destinada a tomar una porción de tejido hepático para su análisis microscópico.

Prevención

No existe una vacuna eficaz contra la hepatitis C; por lo tanto, la profilaxis primaria se basa en la educación de los pacientes y la reducción de los factores de riesgo. Las personas con hepatitis C, en particular, deben cubrir cuidadosamente cualquier herida, evitar compartir maquinillas de afeitar, tijeras o cepillos de dientes, donar esperma u órganos, y comunicar su estado a los miembros de la familia, la pareja y el personal sanitario que pueda entrar en contacto con su sangre.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba