Deseo sexual: así disminuye con el paso de los años
Quizá de los temores más comunes en los pacientes que llegan a la tercera edad es que pierden el deseo e impulso sexual. Sin embargo, existen algunos métodos para evitar esta situación y que pueden implementarse desde edades tempranas. No obstante, es bueno que conozcas los motivos por los que esta situación podría presentarse.
A los 20
Cuando se empieza con la vida sexual puede que la testosterona se vea afectada porque los nervios, en muchas ocasiones, suelen interferir. Esta, por lo general, a los 20 años es bastante común; sin embargo, según la ciencia médica, a esa edad al menos el 8 por ciento presenta disfunción eréctil.
En el caso de las mujeres, a los 20 años es cuando más fértiles son, lo que podría aumentar el apetito sexual. Sin embargo, cuando se está por llegar a los 30 años de edad, las mujeres podrían empezar a notar una disminución en esa materia.
De los 30 a los 40
En la población femenina puede que aumente el apetito sexual; de hecho, hay mayores probabilidades de que se tengan fantasías sexuales ya sea con personas más jóvenes o mayores que ellas. Incluso, es más probable que aumente el sexo si durante su juventud no eran tan activas.
En el caso de los hombres, aunque el deseo sexual sigue siendo fuerte, la testosterona disminuye hacia los 35 años, lo que podría incidir gradualmente en esos aspectos. Además, otros factores como el estrés, el trabajo, la familia y las obligaciones, también podrían causar que cese el deseo sexual.
Los “temibles” 50 años
Aunque en varios casos a esta edad en los varones, es cuando se empieza a sufrir de problemas en el pene, como problemas de eyaculación o de disfunción eréctil, si has llevado buenos hábitos de vida es probable que pueda seguir relaciones sexuales sin problema.
Sin embargo, debes saber que las erecciones podrían ser infrecuentes, sumadas a otros problemas de salud como las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y la diabetes, que suelen ser comunes a esta edad.
En el caso de las mujeres: la menopausia, que en algunas inicia a los 45 años, también podría afectar el apetito sexual porque, como el estrógeno disminuye este apaga de alguna forma ese deseo por tener relaciones sexuales.
Incluso, hay estudios que evidencian que a esa edad disminuye el libido y es común que las pacientes reporten sequedad vaginal, lo que podría ser dolor a la hora del coito. Es más, el sueño también podría incidir.
Los hijos
Varios estudios han evidenciado que, tanto en los hombres como en las mujeres, el traer hijos al mundo podría afectar el deseo sexual. En las féminas, por ejemplo, el parto incide bastante en este punto debido a los cambios físicos y hormonales, sumados a la crianza, la ansiedad, la lactancia y otros factores similares.
