Desnutrición y enfermedad inflamatoria intestinal: ¿Cómo evitarla?
Aunque no lo creas, lo que un paciente deja de comer y aportarle al cuerpo influye drásticamente en quienes son diagnosticados con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa, dos de las enfermedades inflamatorias del intestino (EII) más conocidas. Por ello, hoy te dejaremos algunos tips para combatir la malnutrición.
Lo primero que debes saber es que, aportarle al organismo las vitaminas y nutrientes necesarios contribuye significativamente con una vida más sana. Esto, debido principalmente a que, como efecto adverso, las EII pueden ocasionar que el organismo no absorba los nutrientes de la manera correcta.
Si quieres saber si tienes desnutrición, el mismo cuerpo te puede avisar. Hay signos de alerta a los que debes prestarle suma importancia y atención para que tomes medidas al respecto. Los más comunes son:
- Comer de menos y/o restringir en gran medida la variedad y los tipos de alimentos que se consumen
- Pérdida de peso
- Fatiga general y baja energía
- Debilidad
- Pérdida de masa muscular
- Deficiencia de vitaminas y minerales
Además, algunos de los responsables de que enfrentes mala nutrición suelen ser la diarrea, el dolor abdominal y las náuseas, el sangrador rectal y las deposiciones frecuentes a causa de las EII. Por ello, sigue estas recomendaciones.
Los tratamientos
Incluso si no tienes buena nutrición, bajo ninguna circunstancia es recomendable que dejes el tratamiento prescrito para tratar la patología diagnosticada. En estos casos, puede que los expertos te limiten algunos fármacos como los corticoides, que en ocasiones podrían jugarle una mala pasada a tu organismo y causarte malnutrición.
Sin embargo, en algunos casos, puede que los médicos te prescriban algunos suplementos y vitaminas complementarios a tu tratamiento ya definido. Tómalos e infórmale a tu médico tratante cómo te sientes con esas medicinas.
La alimentación
Es claro que lo que más te servirá para combatir la desnutrición es comer bien y saludable. Como sabes, la fibra podría afectar el estado de tu enfermedad. Sin embargo, con la ayuda de un nutricionista, implementa una dieta rica en frutas y verduras que no solo te aporte energía, sino los nutrientes y vitaminas necesarias para estar sano y lleno de vida.
Las frutas, los vegetales y algunos alimentos ricos en omega 3 suelen traer múltiples beneficios en esa materia. Consúltalo con tu médico tratante y cuídate en esa materia.
Eso sí, si ya tienes identificados algunos alimentos que sabes que no le sientan bien a tu organismo, no dudes en hacerlo saber y, claro, elimínalos por completo de la lista del mercado cuando vas a comprarlo.
En la alimentación de poblaciones con estas patologías también es recomendable restringir los productos que, como a cualquier otra enfermedad, pueden causar serios daños a la salud: evita los alimentos ricos en grasas trans, evita los que te aumenten los gases y la diarrea, cambia las carnes rojas por blancas y sustituye el aceite normal por soya o vegetal.
Otros tips
Incluso, hay exámenes que no solo te ayudarán a ti, sino también a tus médicos a saber si tienes malnutrición. Existen pruebas que identifican si tienes deficiencias de vitaminas y minerales, incluso si no muestras síntomas de desnutrición.
