Factores de riesgo y síntomas comunes de la enfermedad arterial periférica

Quizá te estés preguntando cómo mantener a raya la enfermedad arterial periférica. Pues BeHealth te trae valiosas recomendaciones en las que aprenderás, no solo cómo evitar esta condición caracterizada por el estrechamiento de los vasos sanguíneos, sino también a cómo controlarla en caso de que hayas sido diagnosticado.

En diálogo con este portal, el Dr. Jorge Martínez Trabal, cirujano vascular, explicó algunos de los factores de riesgo que debes tener en cuenta para evitar esta anomalía que, entre otras cosas, también puede generar acumulación de placa en las paredes de las arterias que abastecen de sangre a brazos y piernas.

“La vida sedentaria es algo que nos puede estimular a la formación de enfermedad arterial periférica. Hay otros factores que son conocidos como la hipertensión, la diabetes, los problemas genéticos, algunas enfermedades cardiovasculares genéticamente por predisposición, que los padres tuvieron infartos jóvenes, son personas que también van a tener una predisposición alta a la enfermedad”, advirtió el galeno.

Lo que se puede evitar

¿Sabías que existen algunos factores que se pueden evitar y, si ya los tienes, puedes combatir? El doctor Martínez explicó cuáles son y en qué consisten; además, dio a conocer la manera en que se podrían combatir.

“Las tres cosas que nosotros siempre contemplamos, de mucha importancia, son el control del azúcar, el control de la presión y el dejar de fumar. Hablamos de estas tres porque son alterables y conscientemente tú las puedes alterar”, aseguró.

Los citados factores suelen ser los principales causantes no solo de enfermedad arterial periférica sino también de otras anomalías en el órgano cardíaco del ser humano. ¿Cómo afectan los niveles de azúcar en sangre?

“Cuando hablamos del azúcar buscamos que el paciente tenga una hemoglobina glicosilada, la que nos dice cómo está el manejo del azúcar a través del tiempo, menor a cinco. Cualquier persona que llegue con una glicosilada de 10, de 11, está en un riesgo altísimo de que se desarrollan lo que son las enfermedad ateroscleróticas no tan solo en las piernas sino en el corazón, el cerebro y los riñones y otras partes del cuerpo”, alertó el cirujano.

El médico, que suele tratar a diario este tipo de trastornos vascular, también dio a conocer algunos de los casos más frecuentes que atiende a diario relacionados con la aterosclerosis, que es la placa que se genera en venas, arterias y vasos sanguíneos.

“Hay gente que se ha maltratado los vasos sanguíneos y envejecen, entonces se generan arrugas, que es cuando se genera la aterosclerosis que es cuando el vaso sanguíneo por dentro se va poniendo duro, no flexible”, dijo.

En esa línea, Martínez Trabal aseguró que “los primeros síntomas de la aterosclerosis es cuando te falta el aire cuando subes un piso de escaleras y te fatigas” y por eso invitó a los pacientes a que, si tienen esa anomalía, acudan cuanto antes al médico primario quien podría prescribir cita con el cardiólogo o el cirujano vascular.

“Si esa fatiga se acompaña de una molestia en el pecho como un ardor es un signo que te está diciendo que, quizá, estás desarrollando la angina y es un signo de que el corazón está pidiendo más sangre y no le llega”, comentó.

Las edades y otros detalles

De acuerdo con el entrevistado, las personas con enfermedad carotídea, que es otra de las enfermedades de las arterias más comunes, la desarrollan sin síntomas “entre los 40 y los 60 años”. Cuando hay sintomatología, quienes se diagnostican suelen desarrollar síntomas cardíacos y cerebrovasculares.

“El más frecuente son los derrames cerebrales o los strokes. El síntoma que uno tiene que estar pendiente es que si estás paralizado la mitad del cuerpo ya estás tarde. Si a ti te da mientras estás teniendo una conversación, que estás tratando de hablar y no te salen las palabras, quizá estás teniendo un pequeño infarto, sobre todo si es transitorio”, todo esos síntomas y factores, sumados a dolor de piernas como si te mordieran, deben alertarte de ir cuanto antes al médico.