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Lesiones de los huesos en el mieloma múltiple: ¿Qué tan frecuentes son?

Dentro de las múltiples comorbilidades que podría generar el mieloma múltiple, que es un cáncer en la sangre que comienza en las células plasmáticas en la médula ósea, están las afecciones en el sistema óseo. ¿Lo sabías? Te las contamos a continuación.

De acuerdo con la literatura médica-científica, esta enfermedad oncológica podría ser responsable de fracturas, fisuras, aplastamiento vertebral, entre otras anomalías en los huesos de los pacientes que les diagnosticaron mieloma múltiple.

Lo que puede generar

Además, los pacientes con esta anomalía suelen desarrollar un dolor óseo que, en buena parte de los casos, no cesa con medicamentos. Eso sí, debes tener en cuenta que, aunque esta condición inicia en la médula ósea, el dolor de los huesos no está estrictamente relacionado a esa causa, como suele relacionarse comúnmente.

Cuando un paciente con mieloma desarrolla anomalías en los huesos suele enfrentar las llamadas lesiones “líticas”, que ocurren cuando se presenta descalcificación del sistema esquelético, lo que aumenta el riesgo de fracturas y lesiones en esas zonas.

De hecho, los expertos advierten que las anomalías en los huesos representa entre un 70 y 80 por ciento de los principales riesgos que enfrenta esta población oncológica, al punto que pueden desarrollar hipercalcemia, que es una enfermedad en la que el nivel de calcio en la sangre está por encima del normal.

Las estadísticas no son alentadoras, debido a que, aunque buena parte de los pacientes presentan problemas en los huesos al inicio del diagnóstico, la data evidencia que si no lo hicieron en esa fase del mieloma, es bastante probable que, con el paso del tiempo, la desarrollen.

Los causantes

Según han explicado los informes oncológicos, los pacientes con este tipo de cáncer presentan problemas en los huesos debido a que las células plasmáticas mielomatosas se infiltran en la médula ósea y liberan las citoquinas, que son proteínas que bloquean la reparación normal del hueso y activan su destrucción, al punto de generar los inconvenientes antes mencionados.

Los más afectados son la columna vertebral, los huesos del cráneo, de la pelvis, de las costillas y en las áreas de alrededor de los hombros y de las caderas, que son las zonas óseas en las que la médula ósea es más activa, principalmente en pacientes adultos.

Sin embargo, aunque es menos frecuente, el mieloma múltiple también podría incidir en la parte baja de brazos, piernas, manos y pies; cuando se presenta, afecta considerablemente la función de estas extremidades.

Cuando el mieloma “ataca” los huesos puede generar orificios que son bastante visuales a la hora de realizar radiografías para analizar la incidencia del cáncer en esas zonas esqueléticas. En las imágenes pueden verse como sombras, que representan las principales lesiones de este tipo de cáncer.

Estas lesiones pueden generar serio dolor en los huesos. Incluso, en casos muy graves, hay pacientes que podrían romperse una costilla con el simple hecho de estornudar o al golpearse algún hueso con una estructura sólida.

Incluso, podrían enfrentarse a metástasis óseas, que podría desarrollar cáncer de hueso, que es cuando se generan tumores en algún punto del esqueleto. Cuando se presenta se pueden prescribir antiinflamatorios, analgésicos orales, esteroides, entre otros fármacos.

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