Posiciones para dormir: ¿cómo afectan o benefician tu salud?

Aunque mucho se recomienda mantener una buena postura durante la jornada laboral o a lo largo del día, poco se habla de aplicar esta misma postura a la hora de dormir. ¿Sabías que esto también es importante para tener un buen estado de salud?

Las diferentes posturas para dormir tienen un efecto sobre diferentes zonas del cuerpo como los hombros, el cuello y la columna vertebral, por eso, hablaremos sobre la posición más saludable que puede adoptar a la hora de dormir.

¿Cuál es la importancia de tener una adecuada postura? 

Mantener una buena postura va más allá de mantenerse erguido durante largos periodos de tiempo. Es un tema muy importante, pues una mala postura puede ser la causa de una tensión muscular o afección sobre los ligamentos.

La buena postura ayuda a las personas a mantener un adecuado equilibrio mientras se movilizan, permite tener un peso centrado sobre los pies o  moverse de manera más efectiva cuando realiza tareas cotidianas como subir o bajar escaleras o girar.

Por eso, mantener una buena postura ayuda a reducir el riesgo de lesiones mientras entrenas o practicas algún tipo de ejercicio.

La mala postura puede ser causada por:

• Estrés
• Músculos posturales débiles
• Músculos inflexibles
• El embarazo
• Obesidad
• Músculos que están demasiado tensos
• Usar zapatos de tacón alto

¿Cuál es la mejor manera de dormir?

Se calcula que una persona puede pasar casi un tercio de su vida acostada o durmiendo. Mientras envejece, encontrar una posición correcta para descansar se vuelve un tema cada vez más importante para la salud y para mejorar algunos tipos de dolores o molestias que lleguen con los años. 

Si bien no existe una única forma para descansar, hay algunos factores que se deben tener en cuenta sobre las diferentes posiciones para saber cuál te beneficia más.

• De lado. Esta es la posición más común que utilizan los adultos para dormir. De hecho, los estudios muestran que los adultos pasan más de la mitad del tiempo durmiendo de lado. 

Se cree que esta es una postura que se vuelve más común a medida que se envejece y se pierde flexibilidad en la columna. 

Dormir de lado o con las piernas dobladas en posición fetal puede ayudar a mantener abiertas las vías respiratorias, reduciendo los ronquidos y la apnea leve del sueño.

• Sobre tu espalda. Dormir boca arriba puede ser una de las mejores posiciones para mejorar la postura al dormir. A su vez, mejora la alineación y reduce la presión sobre los brazos y las piernas. 

Esta posición puede resultar beneficiosa especialmente para personas con dolor de cuello o de espalda.

Sin embargo, es importante que prestes atención a otras afecciones que pudieran verse afectadas por esta posición, como la apnea del sueño, acidez estomacal o enfermedad gastroesofágica (ERGE) . 

Esta postura no es recomendada para mujeres en estado de embarazo, especialmente durante el tercer trimestre.

• Boca abajo. Si duermes boca abajo, es importante que cuides no doblar la cintura durante la noche. 

Para mantener la columna correctamente alineada y no afectar la salud, mueva todo el cuerpo al mismo tiempo. Intenta aplicar la táctica de mantener las orejas, las caderas y los hombros alineados cuando se acuesta en la cama.

Postura de almohada e importancia de la almohada adecuada

Aunque pensamos que todas las almohadas son iguales, elegir la almohada adecuada de acuerdo a la posición preferida por cada persona para dormir es muy importante. 

Si quizás no lo sabes, la presión que se ejerce sobre la columna y el cuello es diferente en cada posición, por lo que la almohada puede ayudar a corregir una mala postura y a alcanzar la adecuada.

Elige una almohada que llene la curva de tu cuello mientras le brindas a tu cabeza suficiente soporte ergonómico:

Para quienes duermen boca arriba: la almohada debe llenar el espacio entre el cuello y la cama.

La persona no debe alcanzar a ver sus pies mientras está acostada, ya que en este caso, la almohada es demasiado alta. 

Por su parte, las personas que duermen boca abajo requieren una almohada pequeña y plana para mantener la cabeza nivelada e incluso dormir sin almohada si no les molesta.

Los que acostumbran a dormir de lado necesitan una almohada más gruesa que las personas que duermen boca arriba, para que llene el espacio entre la oreja y la cama. A su vez, pueden apoyarse  en otra almohada que pueden ubicar  entre las rodillas para alinear la columna y eliminar la tensión de las caderas y la espalda baja.

Fuente WebMD