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Bienestar General

¿Qué es el pie de atleta?

El pie de atleta es una micosis cutánea muy común. Esta infección está causada por los hongos Trichophyton, que -en condiciones particulares de calor y humedad- proliferan y atacan la queratina, la proteína que constituye la capa córnea de la piel, las uñas y el cabello.

La micosis se denomina «pie de atleta» porque en el pasado afectaba principalmente a los deportistas, mientras que hoy en día muchas personas son susceptibles de padecerla. Las personas que llevan calcetines o zapatos de materiales no transpirables se ven especialmente afectadas. El calor y la humedad de la zona facilitan la proliferación de los hongos causantes.

El hábito de no secar bien los pies o de lavarlos con demasiada frecuencia también puede predisponer a la tinea pedis; estos hábitos erróneos alteran, de hecho, el pH de la piel, que protege de forma natural contra las agresiones externas.

Las duchas públicas, las piscinas y los vestuarios son lugares que pueden favorecer, sobre todo en verano, el contagio de micosis a otras personas.

Síntomas

El pie de atleta puede afectar a uno o a ambos pies. Los signos y síntomas comunes son los siguientes:

  • Piel escamosa, agrietada o que se descama entre los dedos de los pies
  • Picazón, en especial justo después de quitarse los zapatos y los calcetines
  • Piel inflamada que puede parecer rojiza, violácea o grisácea, según el color de tu piel
  • Ardor o escozor
  • Ampollas
  • Piel seca y escamosa en la parte de abajo del pie que se extiende hasta el costado de este

Factores de riesgo

Corres un mayor riesgo de tener pie de atleta si ocurre lo siguiente:

  • Usas calzado cerrado con frecuencia
  • Sudas intensamente
  • Compartes alfombras, tapetes, ropa de cama, ropa o zapatos con alguien que tiene una infección fúngica
  • Caminas descalzo en áreas públicas donde la infección puede propagarse, como vestidores, saunas, piscinas, baños y duchas comunes

Consejos para prevenir y tratar el pie de atleta

El pie de atleta puede tratarse con la aplicación regular de tratamientos antifúngicos disponibles en las farmacias, a menudo dos veces al día, siempre que las instrucciones o el médico lo aconsejen.
Aunque los síntomas se desarrollan con bastante rapidez, puede ser necesario aplicar el tratamiento hasta dos semanas después de la desaparición de la erupción para protegerse de una posible reaparición de la enfermedad.
Mientras tanto, no se debe rascar la zona infectada, ya que esto puede hacer que la enfermedad se extienda a otras zonas del cuerpo.

Para prevenir el pie de atleta en el futuro, le aconsejamos:

  • Usa sandalias o zapatos impermeables alrededor de las piscinas públicas, las duchas y los vestuarios.
  • Sécate los pies después de lavártelos, especialmente los espacios entre los dedos (da un toque en lugar de frotar).
  • Lávate los pies con regularidad y utiliza una toalla distinta para secarlos.
  • Utiliza calcetines limpios todos los días: los mejores son los de algodón transpirable.
  • No compartas toallas, calcetines o zapatos con otras personas.
  • Evita llevar un calzado que te caliente y te haga sudar los pies.
  • No lleves el mismo par de zapatos dos días seguidos. Usa un calzado diferente cada día. De este modo, el calzado tendrá tiempo para secarse después de cada uso.
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