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Bienestar General

10 errores en el cepillado que pueden afectar la salud de tus dientes y encías

Asistir al menos una vez al año al odontólogo para una revisión general y para una limpieza profunda, así como tener adecuados hábitos de higiene garantiza el buen estado de la salud de tus dientes. 

Aunque pienses que lo estás haciendo bien, puedes estar cometiendo algunos errores que pueden afectar el buen estado de tu salud bucal. Por ejemplo, en Estados Unidos más de 1 de cada 4 adultos tiene caries dental no tratada y la mitad de las personas mayores de 30 años presenta signos de enfermedad en las encías. Para que esto no te ocurra compartimos contigo los errores más comunes con el fin de que puedas evitarlos:

1 No cepillarse con suficiente tiempo

De acuerdo con la Asociación Dental Estadounidense, se recomienda que el cepillado tenga un mínimo de dos minutos cada vez que se realice, para asegurar la eliminación de una cantidad correcta de placa.

Para los pacientes que tienen aparatos de ortodoncia en su boca, un puente o implantes, se recomienda incrementar un poco de tiempo profundizando en la limpieza suavemente en áreas donde queda atrapada la comida.

Para hacer esta rutina durante un tiempo adecuado puedes apoyarte con la ayuda de un reloj o cronómetro, para asegurar que lo estés haciendo bien.

2 No hacerlo varias veces al día 

La recomendación se centra en cepillarse los dientes al menos dos veces al día para eliminar bacterias y placas.

No basta con enjuagar sólo la boca ya que si lo comparas con un plato de comida necesitas restregarlo para quitar la comida y la grasa que se adhiere a él; así, en el caso de los dientes, el cepillo y la pasta son fundamentales para asegurar una adecuada limpieza.

3 Cepillarse los dientes en el momento equivocado

Por si no lo sabías, 20 o 30 minutos después de la ingesta de los alimentos, la boca se vuelve ligeramente ácida y el esmalte de los dientes se debilita un poco, así que si te cepillas justo en este periodo de tiempo, el esmalte de tus dientes podría desgastarse demasiado rápido.

Al presentarse este desgaste las bacterias se asientan y causan caries e infecciones con mayor facilidad, por lo que, la recomendación se basa en esperar al menos 30 minutos después de cada comida para cepillarte, preferiblemente usando enjuague bucal para neutralizar el ácido.

4 Tener una técnica incorrecta de cepillado 

Aunque muchas personas sólo utilizan su mano más funcional para realizar el cepillado, la recomendación se basa en utilizar la mano izquierda para cepillar el lado derecho de la boca y la mano derecha para cepillar en lado izquierdo.

La técnica correcta consiste en colocar el cepillo sobre los dientes, posterior a ello, debes inclinarlo un poco hacia arriba para que quede en un ángulo de 45° con respecto a las encías y luego debes mover el cepillo con un pequeño movimiento circulares.

Esto aplica para las superficies externas de los dientes, superficies internas y las superficies superiores.

5 No usar hilo dental

Aunque tengas una adecuada técnica de cepillado si no sueles utilizar hilo dental la placa se puede acumular en los dientes y en algunas partes de las encías generando enfermedades.

La placa es un agente pegajoso lleno de bacterias que se alimenta de los restos de la comida, así que si no utilizas hilo dental, estos restos pueden permanecer en las divisiones de los dientes y muelas haciendo que se facilite la aparición de caries.

Si dejas pasar mucho tiempo sin emplear este elemento necesitarás acudir a un dentista para que te ayude a eliminar el sarro que se ha adherido a los dientes. 

6 No cepillar la lengua 

No sólo el cepillado correcto de los dientes es garantía para una buena salud oral. Debes tener una adecuada higiene también con tus encías y con la lengua. Utiliza el cepillo de dientes para limpiar de atrás hacia delante varias veces con una presión suave hasta verificar que ésta quede limpia, evitando así atrapar bacterias que provoquen el mal aliento o la caries dental.

7 ejercer demasiada fuerza en el cepillado

Para garantizar un adecuado cepillado no es necesario emplear demasiada fuerza. Se trata más bien de tener una repetición y hacerlo de forma constante.

Demasiada presión puede generar daños sobre el esmalte o provocar una contracción del tejido que conecta a las encías con la boca.

8 Usar demasiada pasta de dientes

Aunque en los comerciales publicitarios el cepillo de dientes suele estar cubierto de principio a fin con la pasta dental, lo cierto es que la cantidad que necesitas es solamente la mitad del cepillo. El flúor que contiene la pasta de dientes es un mineral y usarlo en exceso puede cambiar la forma y estructura de los dientes.

9 Guardar tu cepillo de dientes en espacios expuestos

Muchas familias suelen colocar cepillos de dientes en el mismo espacio, sin embargo, esto puede hacer que las bacterias de uno se propaguen en los otros, por eso, si están cerca de otros cepillos de dientes debes asegurarte que no tengan un contacto directo entre ellos.

Además, luego de utilizar tu cepillo debes asegurarte de enjuagarlo completamente, haciendo que se elimine por completo la pasta dental y cualquier desecho que permanezca en las cerdas.

10 Guardar el cepillo en zonas húmedas

Intenta dejarlo en un espacio en los que se seque al aire libre y no lo cubras o guardes en recipientes porque las bacterias crecen en ambientes húmedos.

Como dato adicional recuerda que la vida útil de tu cepillo es de tres o cuatro meses, por lo que, la recomendación es que lo cambies después de este tiempo ya que las cerdas se desgastan y no limpian muy bien los dientes.

Con información WebMD

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