Aspectos clave sobre la trombosis, explicados por un especialista
“Parecería obvio, pero muchas personas en Puerto Rico y en muchos países de Latinoamérica no entienden que el sistema vascular es básicamente la tubería de movilizar la sangre por todo el cuerpo. Tiene dos áreas: una que es el sistema arterial, el cual lleva la sangre del corazón hacia el tejido y el otro sistema que corre en paralelo, el sistema venoso”, fueron las primeras palabras del doctor Jorge Martínez Trabal, cirujano vascular, explicando la importancia de este sistema en nuestro organismo.
Este sistema recoge la sangre, la regresa del tejido para entonces ser filtrada nuevamente por los pulmones y el hígado, y llevarla nuevamente hacia el corazón. Así, tanto en el sistema arterial como en el sistema venoso pueden existir dificultades de suma gravedad que pueden ocasionar incluso la muerte súbita del paciente.
“Por ejemplo, cuando hablan de la embolia pulmonar, que puede ser desde muy pequeña hasta completamente catastrófica con arresto circulatorio, y todo va a depender de dos cosas: el tamaño del trombo y dónde se aloja”, precisó el especialista.
Por ejemplo, para que una embolia pulmonar termine en una situación catastrófica que le cueste la vida al paciente, tiene que estar arrestando el flujo sanguíneo hacia el corazón en la arteria pulmonar principal.
El doctor comparó este hecho con un árbol con un tronco del cual salen ramas y hojas. Ese sería entonces el sistema venoso, este sistema serían las ramas que hacen que la sangre fluya hasta el tronco.
Por ende, si el coágulo es lo suficientemente grande como para ocluir el flujo totalmente en ese tronco, “el paciente muere porque, simple y sencillamente, no hay flujo sanguíneo. Literalmente, se tapa la entrada de sangre al corazón”.
Por otro lado, el trombo también puede partir desde el corazón y alojarse en la aorta, “que es como el tronco del sistema circulatorio arterial”. Esto conlleva a que la persona deje de recibir circulación desde el ombligo hacia abajo, lo que apenas tiene pocos minutos u horas para solucionarse. De no manejarse a tiempo, el paciente podría morir o perder sus extremidades inferiores.
El galeno precisó que estas son situaciones catastróficas, pero no siempre es así, sino que “va a depender del tamaño del trombo y dónde se aloja, porque si el trombo es pequeño puede provocar tos y pasar desapercibido».
Así ocurre en el 80% de los eventos tromboembólicos y “ese es el problema que, como no avisa, no podemos identificar los síntomas para poder prevenir un daño mayor».
En cuanto a los síntomas, el doctor Martínez Trabal explicó que la importancia radica en identificar situaciones en las que, como paciente, nos encontramos en riesgo.
“Hay varias situaciones donde se reconoce que el paciente tiene un riesgo aumentado para tener este tipo de eventos. La ley requiere que a todo paciente que se identifique con ciertos factores de riesgo, se les provea medicamentos para prevenir este evento.
Por otro lado, también hay formas de identificar esta situación. Así, cualquier paciente que llegue a una unidad de cuidado intensivo está en alto riesgo.
“Ese paciente tiene que tener medicamentos y medidas mecánicas para prevenir los eventos tromboembólicos, ya sea porque le operaron del colon y llegó a intensivo o porque lo van a transfundir; lo que sea, cualquier paciente en esa situación que le vayan a hacer una cirugía porque tiene una malignidad”.
Se sabe además que los pacientes con cáncer tienen este riesgo, así como personas con pulmonía, infarto cardíaco o proceso infeccioso. De esta manera, cualquier paciente en estas circunstancias u hospitalizado que sienta que la pierna está hinchada o pesada, debe comentar al especialista porque podría tratarse de una tromboflebitis, un trombo en la pierna.
Asimismo, si al paciente le falta el aire, tiene tos seca y siente el corazón agitado, también debe sospechar de que tiene una embolia pulmonar, “que ese trombo que se formó en alguna otra parte del cuerpo subió y ahora está afectando el corazón”.
“Eso es bueno saberlo, porque puedes tener a tu familiar hospitalizado y tienes que saber qué es lo que está pasando exactamente”, aseveró.
¿Qué personas son más propensas a una trombosis?
Muchas personas tienen problemas de la sangre y están predispuestos a formar más coágulos que otros. Por ejemplo, según el cardiólogo, “en una mujer que ha tenido tres abortos espontáneos hay una posibilidad grande de que tenga problemas de trombosis con su sangre».
Asimismo, tiene riesgo mayor las personas que tienen lupus, que tienen deficiencias de algunos factores de la coagulación o las mujeres que usan pastillas anticonceptivas: “si tú combinas uno de estas problemas de sangre con pastillas anticonceptivas, el riesgo es muchísimo más alto”.
Por otro lado, cualquier persona que haya tenido una fractura grande de hueso está predispuesta por el concepto de trauma e inmovilización.
“Esas dos cosas se combinan y le predisponen a que se le forme un coágulo. Por eso es importante verificarse si usted sospecha, acudir a su médico y hacerse todas las pruebas existentes de manera que pueda descartar afecciones de salud”, finalizó el Dr. Martínez Trabal.