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Beatriz, una madre con una fortaleza capaz de vencer los obstáculos del autismo

Beatriz Pujals, madre de Gael, un pequeño de 11 años con autismo, compartió con BeHealth su proceso, luego del diagnóstico que recibió cuando apenas tenía dos años y medio.

Gael es un niño con autismo en nivel uno, una condición muy leve que le permite ser muy funcional.

“Yo me doy cuenta porque antes de tener al nene yo estudiaba educación especial y comencé a notar ciertas características, entonces decido llevarlo donde un psicólogo”, recuerda Beatriz.

La condición de autismo tiende a generar una confusión entre autismo y desorden sensorial y en el caso particular de Gael, al ser detectado a temprana edad, se tomó la decisión de tratarlo con terapias alternativas con Surf4DEM durante 2 años, el primer de ellos, enfocado en desordenes sensoriales.

“Gael podía estar sentado en la silla de comer y de repente empezaba a aletear, también buscaba mucha estimulación visual, se paraba debajo del abanico y empezaba a dar vueltas, no tenía mucho contacto visual, tú le hablabas y era como si no te escuchaba y cuando caminábamos por el pasillo, el corría pero pegado a los portones, siguiendo visualmente los portones”, destaca esta madre entregada a su pequeño.

Como madre al evidenciar estas conductas, adicional a la incomodidad por el ruido, decidió llevar a su niño al doctor, entendiendo que la aceptación es clave para buscar de forma oportuna ayuda y de igual forma, para brindar un tratamiento temprano..

“Entre más rápido tú lo aceptas, más rápido buscas las ayudas y más rápido el nene comienza a recibir esas ayudas y comienzas poco a poco a ver los cambios”, advirtió.

¿Cómo le favorece la terapia con Surf4DEM?

“Yo puedo decir que Surf4DEM fue un antes y un después, es una terapia alternativa magnífica. Gael no soportaba la arena, ciertas texturas sobre todo las comestibles y al tener su sistema sensorial tan desorganizado era muy irritable”, señaló.

Con el comienzo de sus terapias, Gael no tenía ningún tipo de balance por causa de una hipotonía muscular (inadecuado desarrollo de la masa muscular), pero aun así el cambio del pequeño al salir de la terapia se reflejó en su tranquilidad y en su paz.

Después de esto y gracias al apoyo de la compañía con la que Beatriz trabajaba, Gael pudo asistir a terapias durante un año completo.

“Gael era un niño completamente no verbal y su interacción con niños era muy limitada, pero con las terapias fue evidente el cambio”, destaca Beatriz.

Añadiendo que, contrario a lo que ocurría antes, al sol de hoy, le encanta jugar con la arena y el agua del mar lo tranquiliza. En un día malo, la mejor terapia es llevarlo a la playa.

Las terapias esta madre las describe como un cambio drástico, en el que interactúa con los niños, es afectivo y mantiene contacto visual.

Aunque todavía tiene un rezago en su sistema motor fino, hoy asiste a corriente regular y junto a Beatriz intentan avanzar especialmente en el campo de la comprensión lectora que es lo que se le dificulta ahora.

Su familia

Thiago, el hermanito de 10 años de Gael, tiene Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)y llegó a la familia cuando apenas tenía 1 año y medio.

Su llegada fue un cambio bueno para Gael y en palabras de Beatriz, “son uña y mugre”, además destaca como Thiago, es de mucho apoyo para Gael.

Thiago es la compañía de Gael en el colegio y en la actualidad los resultados son favorables.

“Tengo a mi mamá y mis primas como apoyo, pero un niño con autismo, sobre todo en sus primeros años, te absorbe”, destacó.

Como madre tiene una oficina cargada de materiales para apoyar el proceso de su niño intentando de mil formas hasta que logre comprender lo que se le dificulta.

Reconociendo que hay momentos difíciles sabe que es importante conectar con otras madres de niños con la misma condición para sentir un apoyo.

Gael en la actualidad es un niño feliz, que intenta tener amigos aunque a veces por su condición puede ser imponente y desafiante, lo que dificulta la interacción.

Es un niño al que le gusta cantar y bailar y por eso en la escuela lo llaman “sabrosura”.

Beatriz quien ya ha enfrentado por años el proceso, comparte un mensaje con otras madres que hoy se enfrenta a este tipo de diagnósticos:

“No cometas el error de encerrarte en una negación, es bien importante que busques ayuda y entre más rápido comience a recibir las ayudas, más beneficiosa va a ser para él, y aunque es un camino difícil, todo se puede”, puntualizó Beatriz.

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