Crohn y colitis en el paciente pediátrico: todos los detalles de la mano de una especialista
La Dra. Wihelma Echevarría Cortés, especialista en gastroenterología conversó con BeHealth sobre la enfermedad de Crohn y la colitis en el paciente pediátrico y compartió algunas señales para que los padres puedan detectar a tiempo los signos.
Las enfermedades inflamatorias del intestino (EII) son condiciones autoinmunes que generan una inflamación afectando la mucosa del intestino. Generalmente se dividen en Crohn y colitis ulcerosa.
“Son una condición autoinmune en donde el cuerpo por alguna razón decide en algún momento que parte de su propio ser es un antígeno. Ocurre un error en el sistema en donde el intestino es el enemigo y hay que atacar”, explicó la Dra. Echevarría.
La especialista señaló que este tipo de enfermedades pueden presentarse entre otras razones por:
- Una predisposición genética
- Por contaminación con alguna comida
- Infecciones
“El cuerpo dice el intestino no es mio, me está atacando, yo tengo que atacar de vuelta y crea anticuerpos contra el propio intestino, lo que es un problema muy grande porque todos necesitamos el intestino”, destacó.
Cuando el cuerpo busca protegerse de ese antígeno crea cascadas de inflamación dando paso a la aparición de síntomas como dolor abdominal , diarreas, úlceras, diarreas con sangre, entre otros síntomas característicos de las EII.
Enfermedad de Crohn
Los pacientes con Crohn pueden presentar problemas desde la boca hasta el ano, donde el 100 % de su sistema digestivo puede estar afectado. En la boca pueden aparecer signos como aftas o úlceras; pueden presentar problemas de tragado, dolor en la boca del estómago y úlceras estomacales.
Cuando afecta el intestino delgado, además del dolor y la diarrea, puede dar problemas de absorción de nutrientes, en donde el paciente puede alimentarse pero los nutrientes no llegan a su cuerpo.
“Hay pacientes que no presentan ningún síntoma gastrointestinal y su único síntoma es que no han crecido en tres años. Por eso, es importante que los padres asistan de forma regular a pediatría, ya que tras los controles pueden evidenciar una fuga de crecimiento y levantar algunas banderas de que algo está sucediendo”, aseveró la gastroenteróloga.
Cuando se ve afectado el colon, además de las diarreas y el dolor, el paciente puede presentar sangrado. Y cuando la condición afecta el ano, puede generar sangrados y ser molesto para el paciente.
Colitis ulcerativa
Por su parte en la colitis ulcerosa, el paciente tiene afectada la última parte de su sistema digestivo presentando síntomas como diarreas, sangrado, malestar general y fiebres nocturnas.
“Hay unos síntomas que se solapan incluso con condiciones reumatológicas. El paciente con EII puede presentar fiebre nocturna, dolores articulares y confundirse con un paciente reumatológico. Sin embargo, cuando esto está asociado con otros síntomas intestinales y ha dejado de crecer, es referido al gastroenterólogo pediátrico donde se hacen las pruebas de rigor para identificar si tiene una enfermedad inflamatoria del intestino y para definir cuál de las dos tiene”, explicó.
¿Cómo alcanzar el diagnóstico?
Además de la historia clínica, los especialistas ordenan a los pacientes exámenes de laboratorio que ayudan en el cernimiento de la condición. Se pueden ordenar además pruebas de imágenes como un Magnetic Resonance Imaging, (MRI) o un computed tomography (CT) pero se oficializa con un estudio endoscópico.
“Cuando estamos tratando de hacer el diagnóstico siempre vamos a tener que hacer una colonoscopia y una endoscopia en algún momento”, aclaró.
Importancia de un diagnóstico oportuno
La Dra. Echavarria destacó que en los pacientes pediátricos se debe trabajar en un diagnóstico rápido y oportuno ya que hay una ventana de tiempo en la que el paciente crece y si no se trata oportunamente se está limitando su adecuado crecimiento. A su vez, aclaró que los procedimientos como la colonoscopia se realizan en un 100 % de los casos con sedación y bajo monitoreo y acompañamiento de diferentes especialistas, por lo que son pruebas seguras para los pequeños.
“El procedimiento de la endoscopia superior va a durar en promedio de 5 a 10 minutos , la colonoscopia dura más, de entre 30 minutos a 1 hora, luego el paciente hace un sueñito mientras esperamos a que el sedante se vaya y luego se va para su casa”, explicó la gastroenteróloga.
Manejo del paciente pediátrico en la isla
Los pacientes pediatricos en Puerto Rico cuentan con múltiples alternativas de tratamiento en donde se encuentran los esteroides, que a pesar de presentar efectos secundarios, resultan ser efectivos si se tratan por periodos cortos de tiempo y especialmente en casos de emergencia
“Me siento bien afortunada de vivir en un momento donde hay mucha información sobre las EII. Tenemos una gama de medicamentos que ya está probado que funcionan, desde los esteroides que son nuestra primera línea de ataque hasta los biológicos, que son medicamentos que van directo al mediador de la cascada de inflamación”, destacó.
La especialista además insistió en la importancia de destacar que pese a que las EII son condiciones crónicas que van a estar para siempre en la vida del paciente, existen maneras de controlarlas y alcanzar remisión, lo que significa que el paciente puede tener una vida plena y cumplir sus planes como antes de recibir el diagnóstico.
La gastroenteróloga además resaltó que su meta profesional y la de los colegas es alcanzar esta remisión y lograr que el paciente se sienta bien.Y destacó, que pese a los periodos de recaída, se pueden buscar otras alternativas de tratamiento y plantear estrategias.
La especialista que cumple 21 años al servicio de la salud de Puerto Rico ahora se ha unido a Fundación Bechara desde donde trabaja para crear conciencia sobre las condiciones autoinmunes específicamente del intestino para que los padres sepan qué síntomas deben identificar en su niños y además, para que los médicos conozcan las condiciones para saber cómo ayudar al paciente.
“Mis pacientes son héroes, son niños valientes que cuando están bien malitos se sienten muy mal, pero tan pronto están bien, arrancan y se comen el mundo, ellos te dicen tengo que recuperar el tiempo que perdí por sentirme mal y no dejan que la enfermedad los detenga, así que me siento muy orgullosa de ellos”, puntualizó.
