Enfermedades inflamatorias del intestino: ¿Cómo controlar los síntomas?

La enfermedad intestinal inflamatoria es un nombre amplio que se usa para describir distintos trastornos que presentan inflamación crónica del tracto digestivo. Entre los distintos tipos de enfermedad inflamatoria intestinal se pueden mencionar:

• Colitis ulcerosa: Es una enfermedad que se presenta con inflamación y llagas (úlceras) en el recubrimiento superficial del intestino grueso (colon) y el recto.
• Enfermedad de Crohn: Este tipo de enfermedad inflamatoria intestinal se caracteriza por la inflamación del recubrimiento del tracto digestivo, generalmente sus capas más profundas.

Para abordar más sobre estas condiciones y el control de sus síntomas, así como las enfermedades gastrointestinales, BeHealth se reunió con el doctor Ahmed Morales, gastroenterólogo.

«La pasión para mí son las condiciones Crohn y colitis ulcerosas que son más raras pero afectan la calidad de vida de los pacientes y el grueso de ellos son jóvenes de 15 a 30 años con dolor abdominal, diarrea, sangrado y pérdida de peso. Son condiciones crónicas y para toda la vida, no tienen una cura».

Para su diagnóstico, se realizan una serie de pruebas y procedimientos que incluyen análisis de laboratorios para detectar anemia o infección y el estudio de las heces. Adicionalmente, hay procedimientos endoscópicos que permiten a los médicos examinar el colon, como la colonoscopia; la sigmoidoscopia flexible, que se realiza a través de un tubo delgado, flexible y con luz para examinar el recto y el sigmoide, la última parte del colon. También se encuentran la endoscopia superior, la cápsula endoscópica y la enteroscopia asistida por balón.

Finalmente, también se encuentran los procedimientos por imágenes que incluyen las radiografías, tomografías computarizadas e imágenes por resonancia magnética.

Entre los tratamientos, el especialista mencionó que se encuentran los tratamientos, de supresión del sistema inmunológico y/o biológicos por inyecciones o infusiones, incluso orales.

La administración de medicamentos antiinflamatorios suele ser la primera medida para el tratamiento de la enfermedad intestinal inflamatoria. Estos medicamentos comprenden los corticoesteroides y los aminosalicilatos. También se encuentran los inhibidores del sistema inmunitario que actúan de diversas formas para suprimir la respuesta inmunitaria que libera sustancias químicas que inducen la inflamación en el cuerpo. Cuando se liberan, estas sustancias químicas pueden dañar el recubrimiento del tracto digestivo.

Por otro lado, los medicamentos biológicos forman parte de una categoría más nueva de terapia en la que la terapia apunta a neutralizar las proteínas del cuerpo que causan inflamación. Algunos se administran mediante infusiones intravenosas (IV) y otros son inyecciones. Finalmente, los antibióticos también pueden ser usados  además de otros medicamentos o cuando la infección es preocupante; por ejemplo, en caso de la enfermedad de Crohn perianal.

Enfatizó el galeno en que lo importante es no abandonar la terapia para no tener recaídas:

«No es el fin del mundo, puedes continuar las terapias y tener una vida normal. Una vez tengas la condición controlada no debería haber restricción con la comida», precisó.

Otros padecimientos gastrointestinales frecuentes

El doctor enfatizó que las enfermedades gastrointestinales son sumamente prevalentes en la época navideña debido a los alimentos no procesados adecuadamente o mucho tiempo fuera de la nevera, lo cual propicia el crecimiento de toxinas y bacterias que causan estos envenenamientos con síntomas como vómitos, diarreas, entre otros. Por ende, las enfermedades digestivas más prevalentes son la acidez, reflujo, estreñimiento y colon irritable.

En cuanto a sus factores de riesgo de la enfermedad de intestino irritable, el galeno explicó que no se sabe específicamente el porqué surgen, pues hay varios factores, «se cree que tiene que ver con una alteración de la flora gastrointestinal».

No obstante, todo paciente es es distinto, lo que a uno funciona a otro no, pues se trata de una condición heterogénea. Por tanto, «se trata de atacar el síntoma más prevalente para dar una mejor calidad de vida».