“Muchos pacientes se quedan encamados y no debe ser así”, Fundación Luis Salazar Géigel
Los accidentes cerebrovasculares son una causa principal de muerte en los Estados Unidos y causan la muerte de casi 140,000 estadounidenses cada año, lo que equivale a 1 de cada 20 muertes. Además, son una causa importante de discapacidad y reducen la movilidad en más de la mitad de los sobrevivientes de 65 años y mayores.
Luis Salazar Géigel el 5 de febrero del 2009 sufrió un accidente de auto en el cual salió expulsado de su auto. Según nos cuenta, estuvo quince días en coma y, a raíz del suceso Luis tuvo un daño cerebral con lesiones que tomarían un tiempo considerable para sanar.
A partir de este suceso -y después de un año de rehabilitación- Luis sintió la necesidad de encontrar un grupo de apoyo donde encontrar personas que, como él, habían sufrido daño cerebral.
Agradecido por la buena atención y consejo médico de los neurocirujanos del Centro Médico de Puerto Rico, y de la valiosa oportunidad que tuvo, supo que en la isla existía una realidad: no todas las personas tienen los recursos para lograr una rehabilitación óptima.
De ahí surgió la premisa de crear la Fundación Luis Salazar Géigel que inició precisamente como grupo de apoyo para ofrecer ayuda emocional, estímulo y educación sobre el tema. Un espacio para compartir sus experiencias en un entorno de aceptación, comprensión y ánimo.
Sin embargo, Salazar percibió que, a causa de la desinformación y oportunidades, muchas personas con accidente cerebral se quedaban encamados y su tratamiento de rehabilitación se limitaba a apenas cinco semanas. Y es que, según indica Luis, el primer año es crucial para el paciente y no se está propiciando este seguimiento tan necesario.
Surgimiento del Team Rehab
“Percibí que muchas personas que sufrieron daños iguales o menores que los míos se están quedando encamadas y no debe ser así. Me di la tarea de buscar el por qué”, afirmó Luis Salazar.
Así comenzó esta nueva iniciativa que constituye una forma de alivio y esperanza para todas las partes relacionadas: paciente, familiares, cuidadores, porque, tal cual indica el entrevistado, “si la familia no está bien tampoco lo estará el paciente”.
Y a pesar de que hay casos demasiados complejos donde la mejoría puede ser mínima, el equipo de la fundación que incluye terapeuta físico, patólogo del habla, psicólogo y enfermero, apuntan al mejoramiento de la calidad de vida de ese paciente.
“Estas visitas son un trabajo colaborativo. Durante las visitas, se integran profesionales de la salud especializados en la Neuro-Rehabilitación, para poder tener una visión amplia sobre el estado físico de los pacientes y el estado emocional de los cuidadores. A partir de esto, es que podemos proponer recomendaciones adecuadas y dirigidas a las necesidades específicas del paciente y/o sus cuidadores”.
Actualmente, esta organización sin fines de lucro ha evidenciado grandes cambios en muchas personas que no tenían movilidad alguna y ya han podido moverse en sillas de ruedas y recuperar el habla.
Actualmente la fundación tiene ya 10 años de fundada mejorando la calidad de vida de muchísimas personas, con diversas alianzas con organizaciones como la Universidad Albizu o la Fundación SER con el objetivo de asegurarse que todos los pacientes con trauma cerebral reciban el tratamiento y la información adecuada, orientar a la población y promover el conocimiento, prevención y tratamiento de los daños cerebrales traumáticos.
