Alimentación sana: clave para evitar los factores de riesgo cardiovascular
Una alimentación balanceada y saludable es la recomendación general al visitar un profesional de la salud. Sin embargo, más allá de los beneficios generales, ¿por qué la nutrición sana es tan importante para la salud del corazón? En entrevista con BeHealth, la cardióloga pediatra Ana Finch resuelve esta inquietud y ofrece algunas recomendaciones.
La alimentación no solo aporta beneficios al sistema cardiovascular. También tiene un impacto positivo en la prevención y control de los principales factores de riesgo cardiovascular: la hipertensión, la diabetes y la obesidad.
Sobre este último factor – la obesidad-, la doctora Ana Finch, asevera que es una de las principales causas de mortalidad e incapacidad en la población. Y aunque hay factores como la edad y el historial familiar que predisponen a la persona a padecer obesidad y no pueden cambiarse; la nutrición y el estilo de vida saludable, son la mejor forma de hacerle frente a la obesidad y las complicaciones de salud asociadas.
Finch, comenta que Estados Unidos es uno de los países con mayores índices de obesidad y, por lo tanto, se tiene una alta tasa de mortalidad por condiciones cardiovasculares. Además, explica que:
“En Puerto Rico, no solo hacemos parte de las altas cifras de obesidad registradas en Estados Unidos. También somos hispanos y esto nos pone en un riesgo más alto de tener condiciones de obesidad y cardiovasculares”.
Ante el aumento creciente de obesidad en las últimas décadas, Finch asegura que la educación juega un rol fundamental en la prevención de la obesidad y las enfermedades relacionadas. “Es importante educar a las familias sobre la importancia de tener un peso saludable. Unos padres obesos son familias obesas”, puntualiza.
En cuanto a la relación familia-obesidad, la cardióloga Ana Finch referencia un estudio realizado en el año 2016 por el Hospital Municipal de San Juan junto con el Recinto de Ciencias Médicas, en el cual se “registró que el 56% de los niños entrevistados entre los 2 a 16 años tenían sobrepeso; 61% de las madres eran obesos y 75% de los padres eran obesos”.
Adicionalmente, la especialista asegura que el control y prevención de la obesidad es muy importante ya que los pacientes con esta condición presentan problemas respiratorios; aumenta el riesgo de enfermedades cerebrovasculares como los derrames cerebrales; enfermedades vasculares como la insuficiencia venosa y favorece el desarrollo del cáncer y problemas gastrointestinales.
Alimentación en control = corazón sano
Respecto a la alimentación y la salud cardiovascular, la doctora Finch asegura que los buenos hábitos de alimentación deben enseñarse desde la infancia. Recomienda aumentar la ingesta de frutas enteras y evitar el consumo de jugos, ya que tienen altos contenidos de azúcares. Además, aconseja que ningún niño menor de un año tome jugos.
Adicionalmente, explica que deben incorporarse en las dietas: legumbres, vegetales y carnes. Todo acompañado de actividad física. Esta combinación tiene un impacto positivo en la reducción del riesgo cardiovascular.
En cuanto a dietas la especialista afirma que los más importante es seguir las reglas básicas de la alimentación con la pirámide o, en el caso de la isla, el plato saludable de Puerto Rico:
Otros consideraciones para el cuidado de la salud cardiovascular
Además de la importancia de la alimentación para la prevención de la obesidad y las enfermedades relacionadas, la doctora Ana Finch, menciona otros factores a tener en cuenta para la prevención temprana de la obesidad y, por ende, de complicaciones cardiovasculares. A continuación, algunos:
- El sueño influye en la obesidad. Por ello, es importante mantener una buena higiene del sueño que permitan identificar conductas para para mejorar la calidad del descanso.
- La economía conlleva a una alimentación poco nutritiva, sin embargo se recomienda buscar opciones que no impacten la economía, pero que a la vez no perjudique la salud de las personas.
- Durante el embarazo, también es importante que los alimentos que se consumen sean nutritivos para lograr que el bebé nazca con un peso adecuado y una menor predisposición a enfermedades cardiovasculares y a la obesidad.
