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Arde el termómetro en Latinoamérica: este es el efecto del calor en la salud humana

¿Cómo afecta exactamente el calor extremo a nuestro bienestar físico y mental? Las olas de calor en Latinoamérica han surgido como un fenómeno climático cada vez más frecuente y preocupante. Estos eventos extremos, caracterizados por temperaturas inusualmente altas durante períodos prolongados, no solo afectan el entorno y la ecología, sino que también tienen graves consecuencias en la salud humana.

En una reciente entrevista realizada por BeHealth, la Dra. Andrea Cepeda, médica cirujana y especialista en seguridad y salud en el trabajo, destacó la importancia de comprender los impactos significativos que la exposición a altas temperaturas puede tener en la salud humana a nivel fisiológico.

La doctora señaló que «cuando una persona enfrenta horas de calor, su organismo puede manifestar diversos síntomas, entre los cuales se incluyen el edema, que se presenta cuando las extremidades, especialmente las piernas, experimentan hinchazón».

En el caso de Colombia, el Fenómeno del Niño tiende a estar asociado con condiciones más cálidas y secas de lo normal. Durante un evento de El Niño, las temperaturas superficiales del mar en la región ecuatorial del Pacífico aumentan, lo que a su vez puede afectar los patrones atmosféricos y climáticos. Algunos de los posibles efectos en Colombia durante un evento de El Niño incluyen el aumento de las temperaturas, disminución de las lluvias e incendios forestales.

Impacto en la salud

La exposición prolongada al calor puede desencadenar una serie de problemas de salud, desde desmayos y calambres hasta agotamiento por calor y golpes de calor. La Dra. Cepeda advirtió que los golpes de calor, en particular, son relevantes en la actualidad y pueden manifestarse en forma de carrera extrema, lo que conlleva el riesgo de desencadenar deshidratación severa, accidentes cerebrovasculares y contribuir a la formación de coágulos.

En sus palabras, «es esencial tomar medidas preventivas y estar alerta a los signos de malestar en condiciones de calor para evitar complicaciones graves en la salud».

Aunque es poco común que las personas fallezcan directamente a causa de estos síntomas, se han registrado casos aislados en Colombia y en otros países como Estados Unidos y Europa, donde la incidencia de golpes de calor tiende a ser mayor. La Dra. Cepeda enfatizó la importancia de tomar medidas preventivas, especialmente para grupos vulnerables durante las horas de calor.

«Los mayores de 65 años son particularmente susceptibles a estos efectos adversos, especialmente en Colombia, donde esta población presenta una mayor incidencia de problemas cardiovasculares. Por lo tanto, estos individuos se encuentran en mayor riesgo de ver empeoradas sus condiciones de salud durante períodos de calor extremo».

Aumento de la temperatura y calidad del aire

En la entrevista, la doctora también abordó cómo el aumento de la temperatura puede afectar la calidad del aire y tener consecuencias para la salud respiratoria. La Dra. Cepeda explicó que «los cambios climáticos pueden contribuir al deterioro de la calidad del aire exterior», especialmente con eventos como los incendios forestales que generan partículas y dióxido de carbono. Estos cambios ambientales pueden propiciar la entrada de alérgenos en espacios cerrados, lo que a su vez puede ocasionar problemas pulmonares, como dificultades para respirar. La especialista subrayó la necesidad de abordar estos riesgos para mitigar las implicaciones en la salud respiratoria, especialmente para aquellos con condiciones preexistentes.

Aumento de la temperatura y condiciones preexistentes

En cuanto a la posibilidad de exacerbación de algunas enfermedades debido al calor, la Dra. Cepeda afirmó que «efectivamente, las condiciones de calor pueden agravar problemas cardiovasculares, enfermedades crónicas y generar alteraciones en la salud.»

Específicamente, destacó que enfermedades como insuficiencia cardíaca, hipertensión, diabetes, problemas vasculares, enfermedades respiratorias como el asma, enfermedad renal, cerebrovascular (accidentes cerebrovasculares, esclerosis múltiple), y dermatológicos como acné, rosácea; y lupus pueden experimentar empeoramiento debido al calor. Concluyó enfatizando la importancia de la conciencia sobre estos riesgos y la adopción de medidas preventivas adicionales, especialmente para aquellos que ya padecen estas condiciones médicas preexistentes.

¿Qué podemos hacer?

En términos de medidas preventivas, la Dra. Cepeda recomendó priorizar actividades en lugares cerrados durante las horas de calor. «Es fundamental mantener una hidratación adecuada», aconsejó, sugiriendo consumir agua con mayor frecuencia y optar por agua potable. También advirtió contra el consumo excesivo de bebidas con cafeína, azúcar, así como bebidas extremadamente frías o calientes. «Incorporar a la dieta frutas con alto contenido de agua y verduras, mientras se evitan comidas abundantes, contribuye a prevenir los efectos adversos del calor. Realizar actividad física de manera consciente también forma parte de las prácticas preventivas», agregó.

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