Alerta a la mujer sobre el síndrome genitourinario en la menopausia

Definitivamente, una de las condiciones sobre las que la mujer debe estar muy alerta hoy, durante la etapa de la menopausia, es el síndrome  genitourinario, provocado por una disminución en la producción de estrógeno en los tejidos  vulvovaginales y en las vías urinarias.   

La médico especialista en obstetricia y ginecología, Dra. Erika Benabe, señaló que las consecuencias de esta afección -que cambió de nombre para condiciones que ya existían- están relacionadas a la sequedad moderada o severa, infecciones recurrentes de orina, la incontinencia urinaria y estrechez del introito vaginal, la dispareunia (dolor durante la relación sexual) y disminución del deseo y la actividad sexual, entre otras. “Es importante indicar que la edad promedio para comenzar la menopausia son los 52 años, sin embargo, en cualquier momento a partir de los 40 años la mujer comienza a tener una transición menopáusica”, precisó.

La menopausia es el momento que marca el fin de los ciclos menstruales. La Dra. Benabe recalcó, entonces, que “los síntomas relacionados al síndrome genitourinario son tardíos. Esto lo que quiere decir es que van a ocurrir en una época más tardía de la menopausia, quizás dos o tres años más adelante cuando ya la paciente está entrada en la condición”.  

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Esta profesional de la salud enfatizó que si el síndrome  genitourinario de la menopausia afecta la calidad de vida de la mujer, aunque sea de manera moderada, debe evaluar las alternativas disponibles y factores de riesgo. 

“Para la sequedad vaginal, la paciente debe comenzar por tratamientos no hormonales, como  la hidratación y la lubricación. Si eso no es suficiente o quiere corregir algún otro síntoma asociado como el líbido y los sofocones, hay que recurrir a las terapias de reemplazo hormonal con estrógeno. Esa es una solución más real, porque estamos devolviendo al cuerpo lo que ha perdido. Pueden ser terapias sistémicas, si la paciente cumple con los criterios, o terapias locales del área vaginal, si tiene alguna contraindicación (con la primera) o el beneficio mayor es solo atender la parte vaginal… Así que dentro de las terapias hormonales hay las que son tópicas y locales en el área de vulva y vagina, o las sistémicas que pueden ser a través de inyectables, píldoras, parchos…”, abundó la experta. 

Según las estadísticas, 2/3 partes de la población femenina tendrá síntomas severos de la menopausia, aunque hay un estudio que revela que, por lo menos, uno de éstos -el síndrome genitourinario (ya sea la picazón, la sequedad o la falta de lubricación)-  va a enfrentarlo el 90 por ciento. 

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La Dra. Erika Benabe admitió que la mujer hoy no está consciente de todo lo que conlleva la menopausia. “Sí hemos adelantado algo de camino. Cuando empecé mi práctica, a las pacientes lo que se les decía, para desgracia nuestra, era que formaba parte de un nuevo período de vida y que debían bregar con la situación, así a pulmón. Obviamente, las mujeres hemos buscado alternativas y hoy contamos con muchas  ginecólogas, ya que antes era un campo dominado por hombres.  ¡Ahora es dominado por mujeres! Estamos atendiendo nuestras propias situaciones y regando la voz, alertando a las pacientes de que hay terapias  y ayuda para toda esta sintomatología que es agobiante y en una etapa larga de la vida”, enfatizó.  

Las guías sugieren iniciar las terapias en los primeros 10 años de la menopausia, por lo que la prontitud para recibir ayuda es crucial para el beneficio y disminuir las complicaciones y riesgos.

La Dra. Erika Benabe es la creadora de Women’s Wellness & AntiAging Medical Spa, un concepto con el que busca promover la salud interior y exterior de la mujer, y su bienestar, por medio de tratamientos desarrollados, realizados y supervisados de forma directa por esta experta y su equipo de trabajo.