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Bienestar General

Bruxismo: causas, síntomas, tratamientos

El bruxismo es la tendencia inconsciente a cerrar las mandíbulas con fuerza y a rechinar los dientes, es decir, a frotar las mandíbulas inferiores contra las superiores. Los movimientos pueden ocurrir tanto al despertar como al dormir y en ambos casos son involuntarios.

La repetición frecuente de estos movimientos provoca tensión en los músculos implicados en la masticación y, a largo plazo, conduce al desgaste de los dientes.

El bruxismo puede afectar tanto a adultos como a niños, pero es más frecuente entre los 25 y los 44 años. Muchas personas rechinan o aprietan los dientes de vez en cuando; sólo cuando el comportamiento es frecuente se puede identificar como bruxismo.

Causas

Por lo general, es una combinación de factores lo que causa el bruxismo: estados físicos como la mala alineación de los dientes y estados psíquicos como la depresión y la ansiedad.

Uno de los principales factores de riesgo es la apnea obstructiva del sueño, es decir, la falta de respiración durante el sueño.

El bruxismo también puede asociarse con el consumo de antidepresivos o drogas como la cocaína y el éxtasis, y es más frecuente en las personas que consumen alcohol, cafeína y tabaco todo el tiempo.

Síntomas comunes
Los síntomas más frecuentes, debido a la tensión en los tejidos del aparato de masticación, son dolor de mandíbula y dientes, dolores de cabeza, dolor de oídos, dolor de cuello o de hombros, apertura limitada de la boca y alteraciones del sueño.

Si el bruxismo persiste durante mucho tiempo, puede causar trastornos de la articulación temporomandibular, la que conecta la mandíbula con el cráneo, y un desgaste progresivo de los dientes que, con el tiempo, causa hipersensibilidad a los alimentos calientes y fríos. Y, en los casos más graves, pueden producirse fracturas dentales.

Tratamiento

El instrumento más utilizado es la «mordida oclusal», una mordida hecha de material gomoso que sigue la forma del arco dental e interpone un suave grosor entre la mandíbula y el maxilar evitando el roce de los dientes y la contracción de los músculos. En la práctica, obliga a los músculos de masticación a permanecer en reposo.

Dado que el bruxismo puede estar vinculado a varios factores desencadenantes, el tratamiento debe tener en cuenta las posibles causas: en las situaciones de ansiedad es aconsejable tratar de eliminar el estrés, utilizar técnicas de relajación o realizar actividades para aliviar la tensión, como las actividades deportivas.

También es útil para eliminar el consumo de cigarrillos y el consumo regular de bebidas alcohólicas y café.

Cuándo consultar a un médico

Por lo general, los síntomas dolorosos le llevan a consultar a su médico de cabecera o a su dentista. Dado que los enfermos suelen desconocer estos movimientos, es conveniente que los familiares que, por ejemplo, escuchen ruidos de rechinamiento durante el sueño consulten a un médico para iniciar el tratamiento.

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