Cómo se diagnostica y trata el cáncer de próstata
El cáncer de próstata se caracteriza por el crecimiento descontrolado de células anormales en la glándula prostática. En otros casos, el cáncer de próstata puede evolucionar agresivamente y dar lugar a metástasis. Los síntomas se producen en las etapas más avanzadas de la enfermedad y pueden ser similares a los de otras afecciones distintas del cáncer, como la prostatitis y la hiperplasia prostática benigna.
La aparición del cáncer de próstata se correlaciona con ciertos factores de riesgo, que pueden promover la transformación celular neoplásica; en primer lugar, la edad superior a los 50 años. Por tanto, la extrema prevalencia del cáncer de próstata después de esta edad, y las excelentes posibilidades de erradicación en una etapa temprana, subrayan la importancia del diagnóstico temprano.
Algunas organizaciones médicas recomiendan a los hombres que consideren el análisis para detección del cáncer de próstata a los 50 años, o antes para los hombres que tienen factores de riesgo de cáncer de próstata.
Habla sobre tu situación particular y los beneficios y riesgos del análisis de detección con el médico. Así, juntos podrán decidir si el análisis para detección del cáncer de próstata es lo que más te conviene.
Pruebas de detección
Las pruebas de detección de la próstata pueden incluir las siguientes:
- Tacto rectal. Durante un examen rectal digital o tacto rectal, el médico inserta un dedo con guante lubricado en el recto para examinar la próstata, que está situada al lado del recto. Si el médico encuentra alguna anormalidad en la textura, la forma o el tamaño de la glándula, podrías necesitar más análisis.
- Análisis de antígeno prostático específico. Se extrae una muestra de sangre de una vena en el brazo y se analiza para detectar la presencia de antígeno prostático específico, una sustancia que produce naturalmente la glándula prostática. Es normal que haya una pequeña cantidad de antígeno prostático específico en el torrente sanguíneo. Sin embargo, si se encuentra un nivel superior al normal, podría indicar una infección, una inflamación, un agrandamiento o cáncer de próstata.
Diagnóstico de cáncer de próstata
Si se detecta una anormalidad mediante un DRE o un análisis de antígeno prostático específico, tu médico puede recomendar exámenes adicionales para determinar si tienes cáncer de próstata, p. ej.:
- Ecografía. Si otras pruebas generan preocupaciones, el médico puede recurrir a la ecografía transrectal para realizar evaluaciones adicionales de la próstata. Una pequeña sonda, aproximadamente del tamaño y la forma de un cigarro, se introduce en el recto. La sonda usa ondas sonoras para crear una imagen de la glándula prostática.
- Recolección de una muestra de tejido de la próstata. Si los resultados del análisis inicial sugieren la presencia de cáncer en la próstata, el médico podría recomendar un procedimiento para recolectar una muestra de células de la próstata (biopsia de próstata). La biopsia de próstata generalmente se realiza usando una aguja que se inserta en la próstata para recolectar tejido. La muestra de tejido se analiza en un laboratorio para determinar si hay células cancerosas presentes.
- Fusión de resonancia magnética. Aunque todavía se está desarrollando en todo el mundo, la fusión de resonancia magnética se utiliza cada vez más para ayudar con la biopsia de próstata y el diagnóstico.
¿Cómo se trata el cáncer de próstata?
Existen distintos tipos de tratamiento para el cáncer de próstata. Usted y su médico decidirán el tratamiento adecuado para usted. Algunos tratamientos comunes son:
- Vigilancia activa. Vigilando atentamente el cáncer de próstata del paciente mediante pruebas regulares del antígeno prostático específico y tacto rectal y biopsias; solo se administra tratamiento si el cáncer produce síntomas o muestra signos de que está creciendo.
- Cirugía. La prostatectomía es una operación donde los médicos extirpan la próstata. La prostatectomía radical extirpa la próstata y el tejido que la rodea.
- Radioterapia. El uso de los rayos X de alta energía (radiación) para destruir el cáncer. Existen dos tipos de radioterapia:
- Radioterapia externa. Se aplica radiación a las células cancerosas mediante una máquina externa al cuerpo.
- Radioterapia interna (braquirradioterapia). Mediante una cirugía, se introducen semillas o pastillas radioactivas en el tumor canceroso o cerca del mismo para destruir las células malignas.
Otras terapias para el tratamiento del cáncer de próstata que se siguen estudiando son:
- Crioterapia. Se coloca una sonda especial dentro o cerca del tumor en la próstata para congelar y destruir las células cancerosas.
- Quimioterapia. Se administran medicamentos especiales para reducir el tamaño del tumor canceroso o eliminarlo. Estos fármacos pueden ser píldoras que se toman o medicamentos que se administran por vía intravenosa y, en ocasiones, una combinación de ambos.
- Terapia biológica. Esto ayuda al sistema inmunitario a combatir el cáncer o a controlar los efectos secundarios de otros tratamientos contra el cáncer. Los efectos secundarios son la reacción que puede tener el organismo a los medicamentos o a otros tratamientos.
- Ultrasonido enfocado de alta intensidad. Este tratamiento dirige ondas de radio de alta frecuencia (ultrasonido) al tumor canceroso para matar a las células malignas.
- Hormonoterapia. Evita que las células cancerosas obtengan las hormonas que necesitan para multiplicarse.
Fuentes: Mayo Clinic y CDC