La planificación en el embarazo de una mujer con lupus es fundamental para garantizar un periodo de gestación saludable. La instrucción más importante es seguir las recomendaciones del especialista.
El conocimiento del lupus ha mejorado el pronóstico y la probabilidad de embarazos sanos. Sin embargo, si tienes esta condición y quedas encinta, tu embarazo es considerado de “alto riesgo”, pero no hay que perder la calma, con los cuidados adecuados, podrás cumplir el sueño de ser madre.
Para tener bajo control los riesgos que se pueden presentar durante el embarazo, es importante que visites a tu especialista y le manifiestes tu deseo de tener un bebé. Lo más recomendable es que lo hagas como mínimo seis meses antes del momento en el que planeas quedar en embarazo.
De acuerdo con la Arthritis Foundation, el lupus no es considerado como un factor desencadenante de infertilidad, pero los medicamentos empleados para controlar la enfermedad si pueden afectar el embarazo. Por eso, es importante visitar al reumatólogo, él creara un plan para reemplazar algunos medicamentos y suspender otros.
El mejor momento para quedar en embarazo es cuando la enfermedad está controlada o en remisión, como mínimo durante los últimos seis meses. En caso de que el lupus esté activo puedes sufrir un aborto u otras complicaciones de salud en las que se involucran tú o el bebé.
¿Qué otros factores de riesgo tienes?
Además del lupus, existen otros factores de riesgo que pueden aumentar el riesgo de tu embarazo como lo son la hipertensión, antecedentes de preclamsia, enfermedades renales, accidentes cerebrovasculares y condiciones cardíacas.
Si identificas algunos de estos factores es importante que lo comuniques a tu médico y se tomen las medidas pertinentes a tiempo.
Durante el embarazo…
Una vez quedes en embarazo el trabajo no termina. Por eso es importante que sigas visitando al reumatólogo con regularidad, préstale atención a tu cuerpo y ante cualquier anomalía comunícala al especialista. Es importante que respetes las dosis y el tipo de medicamentos recetados, recuerda que un cambio en este sentido puede afectar directamente tu salud y la de tu bebé. Sigue las instrucciones al pie de la letra.
También puedes leer: Tres consejos para vivir mejor si sufres de lupus
Dadas las condiciones de “alto riesgo”, las consultas frecuentes con el perinatólogo son vitales para controlar desarrollo del bebé. Algunas pruebas que te pueden realizar durante la gestación son:
- Análisis de sangre, para comprobar el funcionamiento del hígado y los riñones. Además, permite verificar la gravedad de la enfermedad.
- Control cardíaco del bebé, con el fin de chequear el ritmo cardíaco y detectar anomalías.
- Estudio de los anticuerpos antifosfolípidos para evitar el aborto involuntario.
- Ecografías, esta técnica permite analizar el funcionamiento de los órganos y controlar el desarrollo del bebé.
Por lo general, los hijos de madres con lupus son absolutamente sanos. Sin embargo, es posible que al nacer, el bebé presente erupciones cutáneas o problemas hepáticos, síntomas asociados al lupus neonatal. Estos síntomas suelen desaparecer después de 3 o 6 semanas. Otro mínimo porcentaje de niños con lupus neonatal presentan un bloqueo cardíaco.
Recuerda: el éxito de tu embarazo depende en gran medida del buen trabajo en equipo con los especialistas y los hábitos saludables que incluyas en tu vida como evitar el tabaco, el alcohol y disminuir el consumo de cafeína.
