Programa de Consejería Psicológica del Centro Buen Pastor: apoyo para la salud emocional de los boricuas
Lorna Peña Vélez, licenciada en psicología y coordinadora del programa de consejería psicológica y espiritual del Centro Buen Pastor conversó con BeHealth sobre las mayores necesidades que enfrentan los niños y adultos en Puerto Rico en aspectos de salud mental y emocional.
“Nos enfocamos en todo lo que es terapia individual, terapia de familia, terapia de pareja. Realizamos todo tipo de evaluación y vemos personas de todas la edades”, aseguró la Lcda. Peña.
El programa está abierto para personas de cualquier parte de Puerto Rico que requieran apoyo emocional y dispone de un equipo de profesionales capacitados para ofrecer herramientas para curar heridas y potenciar capacidades.
¿Cuál es el mayor problema de salud mental que se presenta en los boricuas?
La licenciada que es especialista en niños y adolescentes señala que las relaciones familiares en muchos casos están deterioradas, por lo que suele trabajar con los menores pero siempre involucrando a los padres y trabajando con ellos a su vez aspectos que los vienen afectando desde la infancia.
“Los exhorto a que trabajen muchos de los aspectos que no han podido trabajar en otros momentos de su vida, buscando romper la cadena de seguir transmitiendo a sus hijos esas heridas. A medida que pasa el tiempo vamos transmitiendo estos sentimientos a nuestros hijos y por eso hay que trabajar para fortalecer las relaciones familiares”, destacó.
A su vez, la licenciada en psicología invitó a la comunidad y a las familias a cambiar la visión de vida, buscando un enfoque en lo positivo y dejando de lado lo negativo.
Los retos del acompañamiento
Entre los retos de la atención a pacientes y familias la Lcda. Peña encuentra la falta de compromiso y de cooperación de muchos padres.
“El compromiso de los padres es vital y la aceptación. No solamente el menor es el que recibe ayuda, también es importante el acercamiento de los familiares”, expuso.
La psicóloga destaca que lo que encuentra en muchos casos, es que “el joven quiere hablar y lamentablemente en casa no tenemos el tiempo de escucharlo”, por lo que encuentra el Programa de Consejería Psicológica y Espiritual como una herramienta de apoyo fundamental en la que los jóvenes pueden expresar sus emociones y sentimientos abiertamente.
“Aunque manejar adolescentes es un reto porque llegan principalmente obligados, cuando están ahí y sienten que pueden hablar sin ser juzgados todo mejora”, aseguró.
