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*ABC de la Artritis PsoriásicaArtritis PsoriásicaPsoriasis

Relación entre psoriasis y artritis psoriásica

La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que evoluciona en forma de brotes y se caracteriza por la aparición de manchas rojas con escamas de color blanquecino.

Sin embargo, esta condición, puede afectar otros sistemas, como articulaciones, órganos y tejidos.

En los pacientes sin la condición, las células cutáneas crecen en lo profundo de la piel y suben hasta la superficie aproximadamente una vez al mes. Sin embargo, en las personas con psoriasis, este proceso ocurre de forma acelerada, en promedio cada 14 días en lugar de 3 a 4 semanas. 

Una alteración que ocasiona una acumulación de células muertas en la superficie de la piel, formando las placas rojas acompañadas de escamas.

Signos del paciente con psoriasis que puede estar presentando artritis psoriásica

Las personas que padecen psoriasis deben estar atentas frente al dolor persistente en las articulaciones, especialmente si viene acompañado de hinchazón, enrojecimiento o zonas calientes al tacto, así como rigidez, especialmente en horas de la mañana, que dure más de 30 o 40 minutos.

Otros signos de alerta son dolor de espalda inflamatorio, que tiende a despertar al paciente por las noches e hinchazón en las rodillas.

Muchos pacientes reciben diagnóstico de osteoartritis o artrosis y a la misma vez de psoriasis pero separan los diagnósticos y no logran diagnosticar la artritis psoriásica.

El dolor, la rigidez y la hinchazón de las articulaciones son los principales signos y síntomas de la artritis psoriásica.

Aunque no hay cura para la artritis psoriásica, el tratamiento intenta controlar los síntomas y evitar el daño en las articulaciones.

Riesgos de la artritis psoriásica

La artritis psoriásica también hace que algunas personas tengan mayor riesgo de presentar:

  • Hipertensión
  • Síndrome metabólico
  • Diabetes
  • Enfermedad cardiovascular.

La psoriasis por sí sola podría causar manchas rojas y escamosas que pican, sobre todo en las rodillas, los codos, el tronco y el cuero cabelludo. Sin embargo, cuando un paciente desarrolla esta patología combinada con artritis, también podría enfrentarse a un fuerte dolor en las articulaciones, ligamentos y tendones causando rigidez e hinchazón.

Consejos en el hogar que pueden ayudarte:

  • Tomar un baño o una ducha diariamente: trate de no frotarse con demasiada fuerza porque esto puede irritar la piel y desencadenar un ataque.
  • Los baños de avena pueden actuar como calmante y ayudar a aflojar las escamas. Se pueden utilizar productos de venta libre para estos baños. O puede mezclar 1 taza (128 gramos) de avena en la bañera (del baño) con agua tibia.
  • Mantener la piel limpia y húmeda y evitar los desencadenantes específicos de la psoriasis puede ayudar a reducir la cantidad de reactivaciones.
  • La luz solar puede ayudar a que los síntomas desaparezcan. Tenga cuidado con las quemaduras solares.
  • Las técnicas de relajación y antiestrés — El vínculo entre el estrés y los ataques de psoriasis aún no se comprende bien

Es importante el acompañamiento y la guía de un equipo multidisciplinario en el que deben estar involucrados dermatólogos y reumatólogos y si bien, la condición no tiene cura, las alternativas de tratamiento si pueden brindarle al paciente una mejor calidad de vida reduciendo su sintomatología.

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