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Si el bebé se golpea la cabeza y el chichón sale, ¿qué hacer?

Golpe en la cabeza, moretones, traumatismo craneal con llanto inconsolable del bebé: ¿qué hacer cuando el bebé se golpea la cabeza? Esta es una de las preguntas más frecuentes de los padres de niños pequeños que, sorprendidos, no saben cómo reaccionar.

Aquí, entonces, hay algunos consejos útiles para calmar al bebé y tratar la hinchazón. La llamada «protuberancia» es un fenómeno frecuente en los niños de 6 meses a 3 años de edad.

Una caída repentina, un fuerte golpe en la cabeza y aquí está ese inmenso moretón doloroso que hace que la frente o la cabeza se hinchen inmediatamente. Y eso hace que los padres entren en pánico. Además de provocar un grito estruendoso en el niño asustado y afligido.

Desde el punto de vista médico, el traumatismo craneal se define como una lesión del cráneo (la estructura ósea que cubre el cerebro) y a veces del propio cerebro, causada por causas externas y violentas, con una incidencia máxima en la primera infancia y la adolescencia.

La edad en la que se empieza a caminar, entre los 8 y los 24 meses, es la edad más susceptible de sufrir accidentes de este tipo, tanto por la inestabilidad intrínseca del niño para caminar y sostenerse, como por la propensión natural a explorar los espacios.

Qué hacer si el bebé se golpea la cabeza

Lo primero que hay que hacer es observar la situación: desde qué altura cayó el niño, si el impacto se produjo sobre una superficie dura, si el llanto fue inmediato y buscó al padre inmediatamente, si se consoló en los brazos del padre, o si, por el contrario, el niño manifestó vómitos, desorientación o pérdida de conciencia. Mantén la calma y trata de analizar la situación con claridad. Tu calma y firmeza también harán que tu hijo se sienta seguro y protegido en tus brazos.

Si la caída se produjo desde una altura inferior a un metro y/o el impacto se produjo contra una superficie elástica o amortiguadora, la situación del suceso es leve y no preocupante, sobre todo si el niño lloró vigorosamente y se consoló después de un corto tiempo en contacto con el padre o el adulto.

Al observar al niño con atención, presta mucha atención al lugar donde se golpea: en la frente, sobre la cabeza o detrás de la cabeza, en la parte posterior del cuello o en las sienes. Ciertos puntos, como las sienes, son muy delicados tanto por las condiciones externas como internas de la cabeza.

Una mayor dinámica, como la caída desde alturas de más de 1 metro, sobre una superficie rígida, o desde un vehículo en movimiento, asociada o no a la aparición de vómitos, sopor, movimientos oculares irregulares, reducción del tono muscular, requiere una observación especializada y por ello es aconsejable acudir a urgencias.

Redacción BeHealth

Grupo multimedios especializado en promover la preservación de la salud física, mental y emocional.

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