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Tabaquismo pasivo en el embarazo: ¿afecta al futuro bebé?

El tabaquismo y el embarazo no son una buena combinación.

Los peligros asociados con fumar durante el embarazo son muy significativos y conllevan un mayor riesgo de parto prematuro, aborto espontáneo y embarazo ectópico. 

Por eso, se recomienda que todas las mujeres dejen de fumar durante su embarazo. Pero, ¿es suficiente No, las investigaciones han demostrado que dejar de fumar no es suficiente para eliminar los riesgos asociados con la exposición al humo del cigarrillo. De hecho, muchas mujeres están expuestas al humo pasivo de amigos y familiares o a los residuos que deja el humo en las telas y también en los muebles, en el coche o en otros lugares cerrados.

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¿Qué es el tabaquismo pasivo?

El tabaquismo pasivo es por definición la inhalación involuntaria por parte de personas que no fuman, de sustancias provenientes de cigarrillos, pipas o puros de otros individuos fuma.

Hay aproximadamente 4,000 químicos que se encuentran en el humo de segunda mano, muchos de los cuales están clasificados como cancerígenos.

¿Cuáles son las consecuencias del tabaquismo pasivo en el embarazo?

Según estudios, una mujer embarazada que respira humo de segunda mano expone al feto al riesgo de daño permanente en el su salud Según este estudio, las consecuencias entre el tabaquismo activo y pasivo son comparables, los bebés de madres fumadoras y los nacidos de madres no fumadoras pero sujetos al tabaquismo pasivo, tenían las mismas anomalías genéticas.

Estas anomalías se traducen en una mayor susceptibilidad a ciertas enfermedades como el cáncer así como un menor peso al nacer.

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