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ABC de la endocrinología: preguntas y respuestas clave

Los endocrinólogos son especialistas que se dedican al estudio y tratamiento de las glándulas endocrinas, las cuales son responsables de regular una multitud de funciones en nuestro cuerpo, desde el metabolismo hasta el equilibrio hormonal.

Sin embargo, a pesar de su importancia, es común que muchas personas tengan preguntas y dudas sobre lo que implica una visita al endocrinólogo y cuándo es necesario consultar a este especialista. La Dra. Leticia Hernández, una figura destacada en el campo de la endocrinología y diabetología, ocupa la posición de presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología, nos comparte sus conocimientos sobre las enfermedades que afectan a la tiroides, cómo identificarlas, tratarlas y qué pueden hacer los pacientes para mejorar su calidad de vida.

Hipotiroidismo e hipertiroidismo: dos caras de un mismo sistema endocrino

Es un hecho bien conocido que las condiciones autoinmunes pueden afectar varias partes del sistema endocrino. El sistema endocrino, responsable de la producción y regulación de hormonas, desempeña un papel fundamental en el funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo. Entre las afecciones endocrinas más destacadas se encuentran el hipotiroidismo y el hipertiroidismo, que pueden originarse a partir de un ataque autoinmune a la glándula tiroides.

«En el caso del hipotiroidismo, los anticuerpos atacan la glándula tiroides, provocando una disminución en su función y la consiguiente degradación de la misma. Como resultado, el cuerpo no produce una cantidad suficiente de hormonas tiroideas», explicó la doctora.

Esto se traduce en una sensación constante de frío, una respuesta más lenta, posibles episodios de depresión y la aparición de síntomas como piel seca y un movimiento intestinal más lento. La Dra. Fernández destacó que «el hipotiroidismo puede afectar profundamente la calidad de vida de una persona, y es fundamental identificarlo y tratarlo adecuadamente».

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Por otro lado, el hipertiroidismo, también de origen autoinmune, provoca un funcionamiento acelerado del sistema. Los pacientes con hipertiroidismo pueden experimentar irritabilidad, ansiedad, temblores y palpitaciones. «Un síntoma característico es un latido cardíaco más rápido. Los pacientes a menudo notan que su corazón late rápidamente cuando se acuestan por la noche, lo que puede ser inquietante», contó. Además agregó que otros síntomas incluyen un aumento de la temperatura corporal, sudoración excesiva y piel húmeda. «El hipertiroidismo puede ser notorio para las personas que nos rodean, lo que puede llevar a preguntas sobre nuestro estado de salud», subrayó la doctora Hernández.

Diagnóstico y tratamiento de hipotiroidismo y hipertiroidismo

Para diagnosticar y tratar de manera efectiva el hipotiroidismo y el hipertiroidismo es esencial realizar pruebas precisas y utilizar el tratamiento adecuado. La Dra. Fernández explicó que «el diagnóstico adecuado es el primer paso en la gestión de estos trastornos».

En el caso del hipotiroidismo, se utiliza una prueba principal: la medición de la hormona estimulante de la tiroides (TSH). «Esta prueba evalúa la producción de hormonas por parte de la glándula pituitaria, que regula todas las demás glándulas en nuestro cuerpo. En pacientes con hipotiroidismo clásico, los niveles de TSH suelen estar elevados».

Para diagnosticar el hipertiroidismo, se mide la hormona TSH, que suele ser indetectable o se encuentra en niveles muy bajos. Otra prueba importante es la medición del T4 libre, una de las hormonas producidas directamente por la glándula tiroides. «En el hipotiroidismo, los niveles de T4 libre suelen ser bajos, mientras que en el hipertiroidismo, estos niveles estarán elevados».

En términos de tratamiento, la Dra. Fernández destaca que para el hipotiroidismo, se utiliza un reemplazo de la hormona tiroidea mediante un medicamento llamado levotiroxina. Este medicamento reemplaza la hormona T4 que la glándula tiroides no puede producir en cantidades suficientes. El tratamiento suele ser continuo y constante, y se basa en el peso del paciente. A menudo, cuando se cambia de una marca de medicamento a otra, es necesario reevaluar la dosis midiendo los niveles de TSH para asegurar que la dosis sea adecuada.

Estilo de vida

Además de la medicación, existen prácticas que los pacientes pueden adoptar para mantener el control de estas afecciones. Una dieta equilibrada es esencial, ya que minerales y sustancias como el yodo y el selenio son esenciales para el funcionamiento adecuado de la glándula tiroides. De acuerdo con la doctora, se recomienda que la dieta contemple estos nutrientes esenciales, «pero se debe tener precaución con los suplementos de yodo, ya que un exceso puede llevar a un agrandamiento de la glándula tiroidea».

La sal también juega un papel crucial. Debe contener yodo para mantener el funcionamiento de la glándula tiroides. Además, es esencial ser consciente de la interacción de ciertos alimentos y nutrientes con la absorción de la hormona tiroidea. La Dra. Fernández señala: «La nutrición desempeña un papel fundamental en el bienestar de los pacientes con trastornos tiroideos».

Además, es vital tener en cuenta las interacciones de la hormona tiroidea con otros suplementos y medicamentos. La Dra. Fernández subraya la importancia de separar la ingesta de estos compuestos para garantizar una absorción adecuada.

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